"Pedimos que alguien pegue un puñetazo encima de la mesa para que esto tenga solución inmediata ya", defendió ayer en Navia el portavoz de la plantilla de la planta de purines de Talarén, Antonio Estévez. Los empleados de Biogastur volvieron a salir ayer a las calles de Navia para recordar la injusta situación que están viviendo tras un impago salarial que se prolonga desde hace seis meses. "Estamos todos hasta el cuello", señaló el luarqués Jordi Menéndez. Su situación es especialmente dura, ya que el pasado lunes se convirtió en padre. Dice que está tirando de los ahorros, pero que ya ha llegado a una situación límite y está a punto de tirar la toalla. "A día de hoy se me deben cinco meses y dos pagas extras, unos 9.700 euros. Estoy ahogado, no hay otra explicación", señaló. En su caso dejó un trabajo fijo de diez años con la ilusión de sumarse a un proyecto prometedor que se ha convertido en una pesadilla.

Estévez, que representa a la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) y ayuda a la plantilla desde el inicio de las movilizaciones, señala que es "lamentable" lo que los responsables de Biogastur están haciendo con la plantilla. No obstante, indica que los va a "animar a pelear hasta el último momento para mantener viva la planta, porque esta plantilla se lo merece". Para Estévez es especialmente indignante la falta de información que ofrecen los accionistas y también que el poco dinero que sigue entrando en la planta (calculan que unos 40.000 euros al mes) no revierta en la plantilla, que sigue cumpliendo escrupulosamente sus turnos laborales.

Los trabajadores realizaron ayer una caminata entre la planta y el Ayuntamiento de Navia, donde fueron recibidos por integrantes del gobierno de coalición de Navia y representantes del PP, en la oposición. Al término del encuentro, los trabajadores explicaron que los responsables municipales les trasladaron su solidaridad y pusieron a su disposición los Servicios Sociales municipales para ayudarles en su compleja situación personal.

Durante el recorrido, los empleados de Biogastur estuvieron acompañados por la diputada de Podemos Nuria Rodríguez, que puso de manifiesto la capacidad de resistencia que está demostrando la plantilla y denunció la inacción del Principado. "Tenemos un enfado contundente con el Gobierno del Principado porque no está siendo capaz de solucionar nada", añadió, al tiempo que recordó al Ejecutivo regional que estas plantas de purines dan cumplimiento a una normativa europea y cada vez serán necesarias más instalaciones de este tipo.

"Tanto el consejero de Desarrollo Rural como el de Empleo dicen que van a pelear por revitalizar las zonas rurales y por el empleo en Asturias. Aquí tenemos en esta planta esos dos elementos fundamentales y, sin embargo, ninguno de los dos son capaces de actuar ni de dar solución, y tenemos a los trabajadores agonizando después de seis meses", añadió. La diputada ha presentado una interpelación urgente sobre este asunto que se debatirá en el próximo pleno. "Los trabajadores ya no aguantan más", añadió la diputada, que también estuvo presente en el corte de la carretera de acceso a la planta.