Los ganaderos de la parroquia rural de Leitariegos han empezado a subir su ganado al monte de utilidad pública de Sobrebrañas. La tradicional subida comienza el uno de mayo y ayer, a pesar de que la mañana no estaba muy apacible en la zona, a más de 1.400 metros de altitud, fueron ocho los ganaderos que, por turnos, fueron acercando su ganado al monte.

"En este primer mes saldrán 203 vacas y en junio se sacará una segunda parte hasta llegar a las 396 animales, el número máximo de licencias", explica el presidente de la parroquia rural, Jesús Matías, que destaca la importancia de este recurso para los ganaderos y del beneficio que aportan "porque contribuyen a limpiar del monte".

Pedro González, de Brañas de Abajo, fue uno de los que subió un primer rebaño de vacas al monte ayer, en concreto, 27 reses. Asegura que la subida la pudieron hacer como en años anteriores, contando con la colaboración de vecinos y familiares: "En el monte es fácil cumplir con las medidas de distanciamiento". Fue en los preparativos previos, consistentes en el arreglo del cierre del monte, en los que la crisis sanitaria se notó. "Esta vez tuvimos que hacerlo en solitario, por lo que nos dio más de trabajo, otros años nos ayudábamos entre varios y se hacía más rápido", explica.

La crisis por el coronavirus también está empezando a hacer mella económicamente en el sector ganadero. González comenta que los precios de la carne están a la baja, a pesar de que sigue habiendo demanda. También se ve afectada la compraventa de ganado para vida, paralizada sin la celebración de los mercados y sin poder trasladarse por los pueblos para mirar y comprar. Coincide con él el ganadero de Brañas de Arriba Lalo Sierra, que añade que los ganaderos están sacando los terneros a "precio de coste". Matiza que la gente está prefiriendo vender aunque sea a un precio bajo antes que quedarse con animales en la cuadra ante la incertidumbre que está generando el coronavirus. "Lo peor es el vacuno mayor, que lo consumían los restaurantes y está parado, solo se vende un 20 por ciento y un euro más barato el kilo de carne que antes de la crisis", asegura.