La recuperación de "Sali", la osezna rescatada en Somiedo a finales de agosto al hallarla en mal estado, progresa adecuadamente en Cantabria y pronto estará camino del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa (León) para la siguiente fase de su tratamiento. Después, volverá a Asturias para devolverla a su hábitat -fue localizada cerca de Saliencia- y en el caso de no reintegrase, se quedaría viviendo en la Casa del Oso de Proaza.

Las mismas buenas noticias no se repiten en el caso de otro oso que fue protagonista también en la recta final de agosto. "Santiaguín", el plantígrado que fue atropellado en Santiago de Hermo (Somiedo), cerca de la frontera con Belmonte, está completamente desaparecido.

Las hipótesis sobre este oso han sido diversas y variables. Si bien en un primer momento se creyó, por la aparente gravedad de sus lesiones, que no se recuperaría, ahora se cree que está escondido en algún recóndito lugar de Somiedo, y que en algún momento aparecerá un osezno cojo con similitudes a "Santiaguín". Todo son teorías, ya que los guardas solo se pudieron acercar dos veces al plantígrado el primer día con el operativo de rescate y no pudieron determinar la naturaleza de sus lesiones. Lo único que sabían, por el vídeo que grabó del oso saltando quitamiedos de la carretera y huyendo al monte, es que estaba herido de gravedad en el costado derecho. No obstante, el hecho de no haber encontrado rastro de él, ni indicios de que haya un cadáver de oso en los bosques, se presupone que el animal continúa vivo y recuperándose de forma natural.