Los farmacéuticos rurales reclaman que se incluya una excepcionalidad en la norma que les exige atender de forma presencial en los botiquines asociados a sus farmacias. Los botiquines son dispensarios de medicamentos vinculados a una farmacia que están situados en pueblos donde hay consultorios periféricos, con el objetivo de facilitar la atención sanitaria completa a los pacientes y evitar sus traslados a la capital del municipio para adquirir los medicamentos. No obstante, la norma en Asturias exige que estos establecimientos estén atendidos por farmacéuticos de forma presencial, por lo que en muchos casos estos deben repartir su tiempo entre la farmacia y el botiquín.
La farmacéutica de Ibias es un ejemplo. Su farmacia está en San Antolín de Ibias y también tiene que hacerse cargo del botiquín de Tormaleo, en Luiña, a 24 kilómetros de distancia. En su caso relata la imposibilidad de poder cumplir con la norma, lo que ya le ha conllevado dos sanciones de 30.000 euros cada una. "En Asturias tenemos problemas para encontrar farmacéuticos que quieran cubrir estas zonas tan periféricas y yo no puedo estar en dos sitios al mismo tiempo", expone Elena Menéndez, que asegura que la única solución que le han dado para que los establecimientos estén atendidos siempre con la supervisión presencial de un farmacéutico es que "cierre la farmacia para ir al botiquín, lo que supone dar un servicio en un sitio en detrimento del otro", matiza.
Lo que piden es que se les permita aplicar a su trabajo herramientas telemáticas para que se pueda contemplar la excepcionalidad de la presencia física en los botiquines. "Con un sistema de control remoto podríamos supervisar en tiempo real cada una de las dispensaciones que se hace en el botiquín por el personal auxiliar, que es al que podemos acceder", explica. Una reclamación que considera razonable, más aún en el momento actual, en el que el teletrabajo se está imponiendo en muchos sectores.
Esta petición la llevará el PP al pleno que se celebrará mañana en la Junta General del Principado a través de una Proposición no de Ley en la que solicitarán que se atiendan las peculiaridades de los botiquines de farmacia modificando de forma urgente la actual ley de ordenación farmacéutica del Principado para permitir la atención telemática por parte de los farmacéuticos en estos establecimientos rurales. De forma que la atención en los botiquines de farmacia quede cubierta de manera presencial por un auxiliar o ayudante técnico con la supervisión telemática por parte del farmacéutico. "Los botiquines pueden y deben ser atendidos por un farmacéutico, pero la atención no tiene porqué ser presencial", defiende la diputada Cristina Vega, que recuerda que esta excepcionalidad funciona en otras comunidades autónomas como Aragón y Castilla la Marcha.
En Asturias hay un total de 22 botiquines de farmacia: 13 en el Occidente, 3 en el Oriente y 6 en el Centro. Por lo que la diputada popular hace hincapié en que el 72% de estos establecimientos se encuentran en las alas, donde hay menos población, más envejecida y con falta de servicios de transporte públicos. Además, lamenta que los farmacéuticos se arriesguen al pago de multas por mantener abiertos a la vez la farmacia y el botiquín sin estar presencialmente en uno de ellos o de lo contrario por incumplir los horarios fijados de apertura "lo que no son formas de ayudar al mundo rural", denuncia Cristina Vega.
Asimismo defiende que la posibilidad de implantar la atención telemática "aumentaría la calidad del servicio de los botiquines" al poder estar abiertos más tiempo y recuerda que en el ámbito sanitario ya se lleva a cabo la atención a distancia con programas como el teleictus o, en la actualidad, con la pandemia del coronavirus con las citas telefónicas en Atención Primaria.
