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Indignación en Vegadeo por la parálisis en la oficina de empleo: "En Ribadeo sí atienden"

"En la localidad gallega pueden contactar desde el minuto uno y aquí no te cogen ni el teléfono", lamentan los afectados asturianos del servicio

La oficina de empleo de Vegadeo, ayer, con luz en el interior, pero cerrada al público. T. CASCUDO

Acceder a la oficina de empleo de Vegadeo se ha convertido en misión imposible desde el inicio de la pandemia. Lo sabe bien Cristina, nombre fictíceo de una veigueña que prefiere no identificarse, y que desde que se vio inmersa en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) el pasado marzo no ha logrado contactar con ningún técnico para conocer el estado de su expediente. "Es frustrante e indigna", precisa. La oficina, que tiene carácter comarcal, pues da servicio a los siete concejos de Oscos-Eo, está cerrada a cal y canto, y solo para cuestiones relacionadas con el empleo puedes acceder, eso sí, con cita previa.

El caso de Cristina llama la atención porque tiene dos compañeras en la empresa adscritas al servicio público de Ribadeo, en la vecina comunidad gallega, donde en todo momento han tenido atención. Además, cobraron mucho antes que ella, que tardó dos meses y medio en lograrlo. "Desde el minuto uno pudieron contactar por teléfono y gracias a ellas pude informarme ", añade.

En la oficina veigueña conviven el Servicio Público de Empleo (SEPE) y el Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias (SEPEPA). Para este último, que atiende cuestiones relacionadas con la demanda de empleo, es posible acudir a la oficina, pero solo te atienden con cita previa. Sin embargo, para las cuestiones que lleva el SEPE, especialmente las prestaciones, te indican un número telefónico y una página web. "Llamas a la central de Oviedo, te piden el código postal y te derivan a tu oficina donde no te cogen el teléfono", añade la veigueña. Este periódico acudió ayer a la oficina de Vegadeo para constatar el cierre de la puerta de acceso, donde una empleada indicó desde el otro lado del cristal que para prestaciones debía llamar a los números que figuran en la puerta y para cuestiones de empleo necesitaba cita.

Al no lograr atención telefónica o presencial, no queda más opción que hacer los trámites online. Además, muchos de ellos exigen disponer de un certificado digital o un DNI electrónico, que no todo el mundo tiene. "Hay que tener conexión a Internet, ordenador y conocimiento para ello. Nos están obligando a relacionarnos con un ente público de manera telemática cuando no hay porqué hacerlo", añade otra afectada. Esta persona anticipa problemas ya que el último Real Decreto que prorroga las prestaciones obligará a volver a tramitar las ayudas, pues los ERTE no se prorrogan automáticamente: "Volverá a ver bastante caos y la gente con derecho a prestación se va a ver en la indefensión de no tener con quien contactar".

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