El traslado del juzgado de Luarca, desde las antiguas dependencias en la avenida de Galicia a las modernas instalaciones de Villar, no está exento de polémica. Los trabajadores han hecho público su malestar por el hecho de que se utilice el mobiliario antiguo, “muy deteriorado”, en el nuevo centro. Sin embargo, el Principado defiende que es una medida temporal, a la espera de que se resuelva el contrato de compra de los muebles nuevos.
Los delegados en el partido judicial de Valdés acaban de remitir una carta a los colegios profesionales de abogados y procuradores de Oviedo para dar a conocer esta situación. En la misiva exponen que el mobiliario “se encuentra antiguo y muy deteriorado, circunstancia que hace que no cumpla las mínimas exigencias” para dotar a la nuevas dependencias. En este sentido, indican que hay espacios nuevos, como la sala destinada a la Fiscalía y la de reunión de los profesionales con sus representantes, que no existían en la antigua sede.
La carta concluye con la solicitud formal para que se acometa el gasto necesario que permita que la sede de Villar cuente “con la dotación en mobiliario y medios técnicos suficientes y necesarios como para cumplir con su cometido”.
La Viceconsejería de Justicia del Principado explica que el procedimiento para la compra de los nuevos muebles está en marcha. De ahí que la administración se encontrara con el dilema de hacer el traslado ya con los muebles antiguos o retrasar a la apertura del moderno y demandado edificio hasta tener los nuevos. Se optó por la primera opción y así, informan, se notificó al Tribunal Superior de Justicia de Asturias y a la propia jueza de Luarca. “La Viceonsejería de Justicia se ha comprometido a renovarlo totalmente en cuanto se licite su contrato”, informó la administración autonómica en un comunicado reciente.
El traslado comenzó el lunes con el empaquetado de la documentación de la vieja sede. La operación se prolongará durante toda esta semana, con la idea de que el próximo lunes entre en servicio el nuevo equipamiento.
