Atravesó toda España, desde Lugo a Almería, a una altura de 85 kilómetros y una velocidad de 57.000 kilómetros por hora. Un bólido que cruzó el cielo rozando la atmósfera y que también se pudo ver en Asturias la noche del viernes. Para certificarlo están las imágenes grabadas por Faustino García de la Cuesta en su observatorio de Muñás de Arriba, en Valdés. Su cámara grabó tres pequeños vídeos de este fenómeno y con ellos contribuirá a su estudio. Es la primera ocasión en que la cámara de García de la Cuesta graba tres vídeos de un meteorito o un bólido celeste. Dice que “porque llevaba una velocidad muy lenta para este tipo de bólidos”.
El valdesano, que es aficionado a la astronomía desde hace décadas y fundador de la Asociación Omega, que tiene su observatorio en el Monte Deva, en Gijón, instaló hace año y medio una cámara “allSky” en su casa de Muñás, en la que también tiene un gran telescopio. Este tipo de cámara le permite hacer fotografías y vídeos de todo lo que ocurre en el cielo.
“Está programada para encenderse con el ocaso y hacer fotografías cada cinco minutos”, explica el propietario. En caso de que detecte algo fuera de lo normal, como el bólido del pasado viernes o el paso de un meteorito, se activa automáticamente la función de vídeo. Es cierto que graba y fotografía cosas que no debería, como los destellos de las luces de un coche, pero su software descarta inmediatamente esos falsos positivos.
La cámara de Faustino García forma parte de una red nacional que coordinan la Universidad de Málaga y la asociación malagueña de astronomía. Fueron ellos los que animaron al asturiano a instalar en Muñás el telescopio y la cámara para cubrir la zona norte de España. La mayoría de los centros con cámaras de este tipo están en el sur y en el centro de la Península.
Al fotografiar y grabar un bólido desde varios puntos “permite hacer una triangulación e intentar fijar el punto de impacto con la tierra para recoger muestras”. El bólido del pasado viernes abandonó España por la zona de Almería y no impactó contra la superficie terrestre. Se trataba, explica García de la Cuesta, de un fenómeno de los que se conocen como “rozadores” porque “van rozando la atmósfera terrestre, por eso son tan brillantes, siguiendo una trayectoria que finalmente cambia por el efecto de las ondas gravitacionales de la Tierra”. Así, cuando el bólido grabado el viernes en toda España sobrepasó la costa almeriense, estaba ya a una altura superior a los 85 kilómetros desde los que fue grabado desde la localidad valdesana de Muñás de Arriba.
El aficionado asturiano a la astronomía está a la espera de lo que ocurra mañana por la noche, cuando tendrá lugar la llamada lluvia de meteoritos conocida como las “líridas”. Su cámara está lista para fotografiar y grabar todo lo posible y transmitirlo a la red nacional en la que participa. Ahora empieza la época de más actividad celeste y todo lo que ocurra quedará grabado desde Asturias.
