La localidad valdesana de Cadavedo celebró ayer por todo lo alto el reestreno del hórreo del campo de La Garita, una joya etnográfica que a punto estuvo de desaparecer a finales del año pasado a consecuencia de un fuerte argayo. Con el esfuerzo del Ayuntamiento y de los vecinos, con la Sociedad Popular La Regalina a la cabeza, se logró lo imposible para orgullo vecinal. “Estamos muy contento, viene muchísima gente a visitarlo y ver lo bonito que está”, señaló el presidente del colectivo, Marcos Fernández.

La Sociedad Popular organizó una pequeña fiesta, donde no faltó la música, para dar las gracias a todas las manos que ayudaron a salvar este icono del municipio y demostrar, en boca del pregonero de La Regalina, José Manuel Fernández, “lo que hacen los asturianos al unir todas sus fuerzas”. El Ayuntamiento de Valdés financió con 30.000 euros el desmontaje del hórreo y el colectivo vecinal reunió 15.000 euros para restaurarlo y volver a montarlo.

Esta inversión se suma a los aproximadamente 40.000 euros que el Consistorio ha invertido en el asfaltado de la vía que da acceso al campo y también en la renovación del vallado perimetral de La Garita, que fue pagado por el Consistorio e instalado por los vecinos. Este enclave está a punto para volver a acoger, a finales de agosto, la popular fiesta de La Regalina.