Música y vino maridan bien en Cangas del Narcea. Y lo hacen a través del grupo de rock local “Kilika Santa”, que acaba de sacar su primer disco, “Kilikosis”. Además de hacerlo en formato CD también han querido presentarse de una manera diferente, llamativa y vinculándolo a un producto de la tierra como es el vino.

Así, no solo podrán escuchar las 10 canciones que forman parte de “Kilikosis” quienes compren el disco, sino que los amantes del vino también podrán hacerlo adquiriendo una botella de la edición limitada del tinto joven de la bodega La Verdea, dentro de la Denominación de Origen Protegida vino de Cangas. En el envase se incorpora un código QR desde el que se puede acceder a las canciones. “Estuvimos mirando en internet si existía algún vino al que se le hubiera puesto rock and roll y no encontramos ninguno y menos vino de Cangas, así que es una novedad y creemos que es una idea muy buena”, subraya Julio Santiago, integrante del grupo.

El ritmo de ventas en los primeros días en los que ve la luz el disco es el que les está confirmando que su apuesta por sacar sus propias canciones y hacerlo a través del vino cangués ha sido acertada, ya que aseguran que está siendo “un éxito”. “Tanto el vino como el disco van muy bien en ventas en los bares de Cangas en los que los exponemos, vemos que aquí “Kilika Santa” tiene mucha aceptación y tenemos un buen número de fans que nos sigue en redes sociales y adquiere todos los productos que sacamos del grupo”, subraya Guillermo Lastra.

Una buena idea también le pareció al bodeguero Luciano Gómez vincular su vino con la música de la banda canguesa. “El vino y la música siempre congeniaron, encima a nosotros nos une la amistad, así que era el círculo perfecto para apostar por esta idea”, asegura el bodeguero, que cree que es una propuesta novedosa que también le impulsará para darse a conocer y que ayudará a ambas partes a promocionarse.

El grupo nació hace unos cinco años. Sus componentes asistían a clases de la escuela de rock en la Escuela Municipal de Música de Cangas del Narcea y decidieron unirse para tocar juntos con la única pretensión de divertirse disfrutando de la música. Pero lograron mucho más que pasar un rato distendido entre amigos, comenzaron a realizar conciertos y con ello llegó la mejora de equipos, perfeccionar su sonido y llegar al público, que les ha animado a seguir creciendo. El paso definitivo, el de tomar la decisión de crear el disco, lo dieron durante el confinamiento de 2020 a causa de la pandemia de coronavirus. Las semanas de encierro les sirvieron para trabajar en el disco, para dar forma a sus propias canciones que ahora ven la luz, siendo solo dos de las 10 que componen el álbum versiones.

“Siempre quisimos tocar canciones propias y durante la pandemia fuimos elaborándolas”, explica Guillermo Lastra. A lo que Julio Santiago añade que ya desde el principio de la formación, en sus conciertos iban incorporando algunas producciones propias. Además, recuerdan que el sueño fue posible cumplirlo gracias a su productor Pikiki, a Rod que les hizo los arreglos y a los patrocinadores.

Con las ganancias que puedan obtener de la venta del disco, su objetivo es poder seguir mejorando en los equipos y como grupo. Ahora mismo está formado además de por Guillermo Lastra y Julio Santiago por Manu Rico, David Mancebo, Juan Rodríguez, Joaquín Álvarez y Mari Mar “Chispa”. Pero una de sus peculiaridades es que el grupo no tiene inconveniente en que otras personas se sumen a ellos. “Con nosotros puede tocar todo el mundo, tocaron gaiteros, saxofonistas de la Escuela de Música, cantaron varias personas, a veces también se suman amigos nuestros y abrimos nuestros conciertos a que cualquier persona que quiera tocar con nosotros lo haga”, explica Julio Santiago.

Celebran sus conciertos por toda Asturias e incluso en provincias cercanas. También están recibiendo invitaciones desde Madrid e incluso tienen pendiente una gira por Panamá, que dependerá de la disponibilidad laboral de los integrantes del grupo, porque como ellos insisten no se dedican profesionalmente a la música.

“Empezamos por la diversión y así seguimos, no tenemos ánimo de ser profesionales, pero la gente nos llama porque con todas las desgracias que hay en este mundo, con nosotros se suelen divertir”, recalca Julio Santiago.