Santa Eulalia de Oscos despedirá hoy a José Manuel Niño, más conocido por Pepe de Pérez, personaje carismático, toda una institución en los Oscos y alma del bar tienda La Palma, en plena capital santallesa. El comerciante, padre del exalcalde Marcos Niño, falleció ayer a los 86 años y hoy será despedido, a las cinco y media, con una misa en su pueblo natal.

“Con él se muere un poco de nosotros”, señaló, emocionado, el presidente de la asociación Amigos del Marqués de Sargadelos y exalcalde santallés, Antonio Riveras. Considera que Pepe era un auténtico “embajador” del concejo y que su fallecimiento “es una pérdida muy grande para todos”. En lo personal le está muy agradecido por darle su apoyo en los momentos políticos más duros y le recuerda como un “trabajador incansable”, con enorme “fuerza y tesón”.

En términos similares se expresa el actual regidor, Víctor Lorido, quien está convencido de que su marcha “se va a notar” en el municipio. “Estaba siempre ahí, porque la tienda abría los 365 días del año y se le va a echar mucho en falta”, apunta. Además, hace hincapié en que Pepe de Pérez hacía de su bar una auténtica oficina de turismo, parada casi obligada para cualquier visitante del concejo: “Lo conocían todos los de aquí, pero también todo el mundo que venía acababa en la tienda, que además está en el medio del pueblo”.

Sus conocidos elogian su capacidad de trabajo, pues era “un comerciante de los de siempre”, y dispuesto en cualquier momento a dar conversación, información o ayuda a quien cruzaba la puerta de su negocio, que está a punto de cumplir el siglo de historia. No en vano el abuelo del fallecido abrió La Palma hace 96 años tras regresar de Buenos Aires (Argentina) y hoy es una de las pocas tiendas bar que se mantienen activas en la comarca occidental, regentada en la actualidad por el ex político Marcos Niño.

Aunque el fallecido llevaba años jubilado, seguía acudiendo a diario a su negocio. “Era una persona muy querida por todos. Fue siempre un santallés nato, que siempre miró por el bien del pueblo y, aun estando malo, no le molestaba hablar con cualquiera que se acercara al bar”, recordaba ayer el presidente de la asociación de turismo rural Oscos-Eo y hostelero, Pedro Martínez.

Tras el funeral, Pepe de Pérez recibirá sepultura en el cementerio parroquial. Por expreso deseo del fallecido, no se admiten flores.