“Paraíso natural: mina no, pesca sí” es el contundente mensaje de la pancarta colocada en la fachada de la Cofradía de Pescadores de Tapia. No solo llama la atención el lema, sino el hecho de que, por primera vez, los marineros tapiegos exponen públicamente su postura contraria al proyecto. Se suman así a las cofradías de Luarca (Valdés), Puerto de Vega (Navia) y Viavélez (El Franco) que ya hace días que mostraron su rotundo rechazo al nuevo proyecto planteado para explotar el oro de Salave.

“La postura siempre fue la misma, en contra, pero es verdad que es la primera vez que se pone una pancarta”, explica el patrón mayor, Rodrigo Maseda. “El proyecto es una salvajada y el emisario que plantea verter al mar no tiene sentido ninguno”, añade el patrón. Los pescadores no son los únicos que se han posicionado contra el nuevo plan minero, sino que hace unos días un grupo de treinta ganaderías de la zona emitió un comunado expresando su “firme y total rechazo”.

A ellos se suma una cascada de apoyos de colectivos variados como Ecologistas en acción, SEO Birdlife o la Federación Asturiana de Surf. Desde la plataforma Oro No, que canaliza desde el principio la oposición al plan aurífero, muestran su satisfacción de ver “que hay unanimidad en el rechazo” y se muestran convencidos de que han sido cientos las alegaciones presentadas contra el plan de Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC).

“No afectará al mar”

Desde la empresa defienden que el proyecto no afectará al medio marino y recuerdan que son cuatro los emisarios similares que operan actualmente en la cosa occidental: “El emisario submarino, que se construirá a 800 metros de la costa, en ningún caso depositará al mar estériles mineros ni metales como el arsénico, sino solo agua limpia procedente del subsuelo”.

Por otro lado, mañana, domingo, los colectivos La Casa Azul y Cultivarte organizan una jornada sobre las consecuencias de la minería. A las 11.00 horas (con salida del parking del Alimerka) habrá una caminata guiada para conocer el impacto del proyecto.