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El castro Puntamuyeres es de finales de la Edad del Hierro, concluyen los arqueólogos

El estudio del yacimiento de Luarca destaca la capacidad de organización de sus pobladores a la hora de hacer el “imponente” cinturón defensivo

Los investigadores, durante la campaña de excavación del pasado verano, cuando la zona estuvo cerrada al público para facilitar los trabajos. | Incipit-CSIC

El castro Puntamuyeres de Luarca (Peña Castiel) es de finales de la Edad del Hierro y estuvo habitado por pobladores que fueron capaces de organizarse para hacer “un imponente cinturón defensivo compuesto por cuatro fosos excavados en la roca”. Son parte de las conclusiones del Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), encargado de estudiar el yacimiento luarqués gracias al apoyo financiero del Ayuntamiento de Valdés.

El arqueólogo director, David González-Álvarez, explica que los fosos incrementaron el aislamiento del poblado (cuya densidad de población está por estudiar), haciéndolo singular dentro del paisaje. “Las obras defensivas y la elección de su emplazamiento muestran la intención de sus antiguos habitantes de monumentalizar el poblado, quizá para hacerlo visible en su entorno y a la vez evidenciar la capacidad de trabajo de la comunidad”, destaca el especialista en el informe preliminar, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA.

El castro de Puntamuyeres está situado en la margen occidental de la ensenada de Luarca, sobre un pequeño cabo que otorga al enclave “condiciones óptimas para su defensa”. En algún momento se conoció como Peña Castiel, pero los investigadores apuntan que este topónimo, registrado por error en los años sesenta, debe descartarse a favor de Puntamuyeres.

Las excavaciones recuperaron el interés por el prominente castro de Luarca. Los trabajos físicos en el yacimiento, conocido desde mediados del siglo XX gracias al trabajo del profesor de la Universidad de Oviedo José Manuel González, se desarrollaron entre mayo y junio y en ellos participó un equipo multidisciplinar “procedente de centros nacionales e internacionales”.

El arqueólogo director, natural de Salas, siempre tuvo interés en este poblado por su ubicación, tal y como revela a este diario. Se conocen otros de parecidas características en la costa norte de España, pero Puntamuyeres es especial por su fosos, “que nos hablan de una sociedad capaz de organizarse, de trabajar por lo común”, profundiza González-Álvarez.

Imagen de los trabajos desarrollados en la zona, con la vista que ofrece el yacimiento a la playa Tercera de Luarca, a la izquierda. | Incipit-CSIC

En cuanto a la datación, los trabajos de excavación permitieron hallar cerámica que, “en conexión con las ruinas de varias estructuras”, fue determinante para concluir en qué período estuvo habitado: a finales de la Edad del Hierro. Estas investigaciones ofrecen, además, información para “completar con rigor el relato histórico sobre la villa de Luarca y su concejo”. “No sólo en relación con la fase prerromana, ya que en el poblado investigado se reconocieron también estructuras de época moderna y contemporánea, ligadas probablemente a la vigilancia y protección de la ensenada que forma la desembocadura del río Negro”, señala el arqueólogo director de proyecto.

En cuanto a los trabajos en sí, primero se realizó una limpieza concienzuda de la zona y más tarde se efectuaron prospecciones con drones fotogramétricos, magnetómetros y un georradar, además de la propia excavación.

La retirada de la vegetación que cubría el castro lo hizo “perfectamente visible para quienes divisan este enclave en la distancia”. “De hecho, mientras trabajábamos en Puntamuyeres a comienzos del verano, nuestra labor acaparaba la atención de los valdesanos, quienes podían contemplar los movimientos de los arqueólogos desde lugares como la playa Tercera, La Atalaya o las terrazas del muelle”, observa González-Álvarez, quien opina que la campaña “ha revalorizado el interés en el castro por parte de los vecinos interesados en conocer más sobre la historia local”.

El Incipit cree oportuno explotar ahora el descubrimiento como recurso educativo, cultural y turístico. Los arqueólogos del CSIC proponen, en concreto, “diseñar proyectos colaborativos con los centros educativos locales”.

El alcalde de Valdés, el socialista Óscar Pérez, valoró que se trata de un “estudio histórico”. “Queda confirmado científicamente que el poblado primigenio de Luarca se retrotrae a la Edad del Hierro”, señaló el regidor, quien está licenciado en Historia y Geografía.

“Seguiremos financiando campañas para obtener más datos, promocionado este extraordinario patrimonio cultural”, anunció Pérez. El Incipit, con sede en Santiago de Compostela, cree que en la financiación de las excavaciones también podría participar el Principado.

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