El boalés y apicultor Julio Fernández preside la Asociación para la Promoción y Gestión de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Miel de Asturias. Su candidatura obtuvo el apoyo mayoritario de los socios, al lograr el 75 por ciento de los votos de la asamblea celebrada el pasado jueves por la tarde en el polígono de La Curiscada de Tineo.
Fernández compartirá responsabilidad en la junta directiva, durante al menos los dos próximos años, con María Concepción Pérez Martínez, de Miel Casa el Campo; Luis Alfonso Pérez García, de Miel La Puela; María Andrea González González, de Tu Colmena; José Fernández López, de Miel el Carbayón, y Leontina Puente Menéndez, de Miel Pertierra. Fernández destacó que la confianza que depositaron los socios en la lista “supone un refrendo a la labor desarrollada por la anterior dirección, ya que la mayoría de los candidatos pertenecían a ella”.
Fernández está al frente de la empresa de Boal La Boalesa, una de las más antiguas de la cuenca del Navia de cuantas se dedican a este sector. Recogió el testigo de su padre, quien fue socio fundador de la cooperativa. “Demostraron que es posible vivir de producir y de envasar miel”, destacó.
El principal objetivo de su equipo será comercializar “este mismo año toda la cosecha con el sello de la Indicación Geográfica Protegida, nos urge”. Fernández sostuvo que “es el momento” de apostar por la miel como un producto más de calidad elaborado en Asturias.
Avispón asiático
En los últimos años los apicultores asturianos han tenido que hacer frente a numerosos problemas, como la aparición del avispón asiático, que se alimenta en parte de abejas, o las plagas de la varroa, lo que mermó las producciones y las posibilidades de crecimiento de muchas pequeñas empresas del sector.
“Ahora queremos centrarnos en la IGP y por eso la asociación coge un nuevo impulso; tendemos la mano al Principado para que cuanto antes haga la tramitación oportuna”, indicó el nuevo líder de la asociación de apicultores. “Más que hablar de problemas, es importante dar el salto y proteger las cosechas con este sello porque creemos que tendrá un impacto en las ventas”, mantuvo. Fernández señaló además que la producción de miel “es un negocio como otros del sector primario de Asturias”, y podría convertirse en una oportunidad para emprendedores interesados en el campo y en asentarse en Asturias.
La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial aprobó la solicitud de registro de la Indicación Geográfica Protegida “Miel de Asturias” el pasado mes de marzo. El objetivo final, según este departamento, es certificar 400 toneladas de miel fabricada en la comunidad.
El occidente de Asturias es una zona importante de producción de miel, una actividad con especial arraigo en Boal, donde todos los años se celebra una histórica feria dedicada al producto. Precisamente en este marco, el pasado noviembre, el Consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, avanzó la próxima certificación del producto con el sello IGP y alabó el trabajo de los apicultores de Asturias, quienes a su labor empresarial suman tarea ambiental.
La miel de Asturias se comercializa ahora con la marca “Alimentos del Paraíso”. Fernández señaló a este respecto que “no es suficiente” y por ello urgió a concluir con la tramitación de la IGP. Con la certificación se garantizará que la miel es asturiana y cumple con unos requisitos y unos procesos especiales de producción. En Asturias, se comercializan bajo este sello productos como Faba Asturiana, Ternera de Asturias, Queso Beyos o Chosco de Tineo. En todo los casos, puntualizó Fernández, la certificación de la cosecha “fue positiva”. “Esperamos llegar incluso a otros puntos de venta y mejorar, si cabe, la imagen del producto, aunque partimos con ventaja como que la miel de Asturias tiene clientes fieles”, concluyó.
