El escritor Alejandro Antúñez (Navia, 1933) llenó ayer una de las salas municipales de Navia, donde recibió un sentido y cariñoso homenaje organizado por la asociación cultural "Agayo" en colaboración con el Ayuntamiento naviego. Numeroso público acudió a una convocatoria donde el agasajado contó cómo se sentía: "Agradecido" al pueblo de Navia y a todos aquellos que, de una u otra forma, apoyaron su carrera literaria y sus muchas luchas "por lograr justicia".
Antúñez recordó que hubo un tiempo "en el que escondíamos lo noso", en referencia a la lengua y la cultura asturianas. "Cambiaron las cosas y ahora tenemos orgullo de pertenencia", contó en su intervención. "Cuando yo empecé a escribir en fala (gallego-asturiano o eonaviego) éramos contados y ahora da gusto ver cómo escribe la gente", añadió.
El veterano escritor, tan querido como valorado en Navia, dijo que "el desprecio hizo que con el tiempo aprendiéramos a valorar lo nuestro" y mostró sus respetos por un patrimonio "que hay que cuidar y que nadie tiene derecho a robar". Sus palabras fueron muy aplaudidas. Tanto amor y complicidad despertó Antúñez que el público se levantó de su silla, en un intento de hacer más fuerte la ovación final.
Durante el acto recordó su vida la profesora y miembro de la asociación "Agayo" María José Fraga. Alejandro Antúñez nació "en tiempos de revoltijo" y fue una persona que siempre luchó por la justicia social y por la cultura de la zona. "Le importaba la familia, la cultura, la conservación del patrimonio, los movimientos sociales", desveló Fraga. Y desde el asociacionismo, la literatura y la política "siempre dio a conocer las necesidades del Occidente de Asturias y se preocupó para que el progreso llegara a esta zona". También investigó sobre personajes y acontecimientos históricos importantes para el concejo naviego y no suficientemente documentados y en sus múltiples tareas "hubo denominador común: el amor a la tierra, a la cultura, a la identidad, a la justicia".
Durante el acto recitaron tres de los poemas del homenajeado alumnos del grupo "Voces compartidas" del Instituto de Enseñanza Secundaria Galileo Galilei de Navia. En la jornada la familia del protagonista agradeció al colectivo organizador y al Ayuntamiento de Navia el interés por la vida y obra de Alejandro Antúñez. No terminó el homenaje sin citar un frase, que es también opinión, del anfitrión: "Un pueblo está vivo mientras alguien escriba un verso".
