Entrevista | MARÍA CASANOVA-ACEBES Investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas

Maria Casanova-Acebes, científica: "No tengo ninguna duda de que la cura en muchos cánceres es cuestión de años"

"La investigación avanza hacia terapias con doble mecanismo de acción, en las que se necesita eliminar las células tumorales por un lado, y, por otro, dar actividad al sistema inmunitario" 

Maria Casanova-Acebes.

Maria Casanova-Acebes.

María Casanova-Acebes (Barcelona, 1983) es investigadora y jefa del departamento de Inmunología del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Este fin de semana estuvo en Tapia de Casariego reconociendo el trabajo de la agrupación de ocio local "Os mesmos de sempre", que con sus espectáculos recaudan fondos para la investigación. Casanova-Acebes habló en la Casa de Cultura tapiega del cáncer gracias a unas jornadas organizadas por la Universidad de Oviedo. Fue optimista: "Habrá cura en unos años".

-¿Qué desconocemos del cáncer?

-Lo que sabemos a día de hoy es que existen alteraciones en el genoma que hace que las células pierdan el control y empiecen a proliferar de forma masiva. Lo que se conoce desde hace poco es que no solo proliferan, sino que el sistema inmunitario deja de reconocerlas. Es decir, estas células tumorales se buscan los entresijos para engañar al sistema inmunitario.  Entonces, partimos de ese desconocimiento y estamos intentando saber por qué el sistema inmunitario deja de ser efectivo. El reto es bloquear esos mecanismos. Tenemos que entender ese microambiente tumoral, compuesto por componentes celulares que hasta ahora no se tenían en cuenta. También hemos visto que cuando agrupamos a los pacientes, no todos responden igual.

-¿Cuál es el mensaje mito que ha hecho más daño?

-Hay varios que han hecho y siguen haciendo daño. Existe una pseudo o paraciencia que intenta, sin una causalidad ni protocolo científico, transmitir un mensaje equívoco. Hay mensajes equívocos como los que dicen que dependiendo de lo que comas el tumor cambia. Estudios en animales han visto que la dieta puede influir, pero un cambio de dieta solo actúa en el contexto de prevención. No va a eliminar nada. Hay que ser cautos y parte de nuestra responsabilidad como científicos es transmitir lo que se hace. Hay malos divulgadores y no especialistas que hacen que estos mensajes erróneos se propagen. Hay momentos en los que se han transmitido mensajes como que la homeopatía o tomar agua del Carmen, cura. Pues no.

-¿Hacia dónde avanza la investigación? 

 -Nos hemos dado cuenta de que los tumores generan resistencias. Se dan tratamientos y disminuyen, pero emergen porque se generan resistencias a ese tratamiento. Las terapias en las que combinan uno o varios fármacos son necesarias. La investigación avanza hacia estas terapias en las que necesita eliminar las células tumorales por un lado, y, por otro, dar actividad al sistema inmunitario, es un doble mecanismo de acción.  

-Muchas veces la sociedad se pregunta por qué no hay cura. ¿Es complejo o faltan recursos?

-Hay cura en varios tumores, como el melanoma diagnosticado a tiempo,  el cáncer de mama o algunos tipos de cáncer de pulmón. Sí hay curas y recursos. Los científicos nos quejamos de que faltan recursos y es así porque hay una carencia muy importante en investigación básica para la formación y el mantenimiento del personal científico durante los años clave en los que esa inversión que se ha hecho con la Universidad y con el doctorado se mantengan en el país, pero los científicos se van al extranjero a investigar y no vuelven y es una pérdida de recursos. Pero aún no habiendo los recursos necesarios y sí curas y remisiones en algunos tipos de tumores, hay otros en los que no existe tratamiento efectivo, como en cáncer de páncreas u ovarios. Ahí es donde tenemos que poner todo nuestro foco o buena parte. Son tumores extremadamente complejos en los que activando terapias dobles o triples no cambia nada en la evolución del paciente. La inteligencia artificial nos está permitiendo integrar los datos de los análisis de las investigaciones y  hacer análisis espaciales de este microambiente tumoral que pueden ser claves para encontrar una cura en los próximos años, que estoy segura que llegará.

-¿Qué se debe divulgar más sobre el cáncer? ¿Qué echa usted de menos?

-La divulgación del cáncer o sobre las nuevas terapias es importante porque muchas veces yo creo que la gente piensa que no se cura porque no se investiga suficiente. En este sentido, los investigadores básicos y clínicos debemos hacer una labor comunicativa sobre qué está funcionando. Y hay grandes avances y no tengo ninguna duda de que la cura es cuestión de años. Echo de menos más divulgación e interacción entre conocimiento básico y clínico. Muchas veces las ponencias, por poner un ejemplo, son muy técnicas. Nosotros hablamos con nuestro gremio, pero tenemos que comunicar  nuestros resultados a un clínico no especializado de forma sencilla. Mi tío Paco me decía que algo que entiendes eres capaz de explicarlo a un público especializado y no especializado. Y hay que ser capaz de transmitir de forma honesta.

-¿Es necesaria más pedagogía sobre cáncer y prevención?

-Creo que es necesaria más información sobre cuáles son los factores que pueden promover un riesgo. La falta de ejercicio, el abuso de dieta en grasa, la perturbación de los periodos de descanso y vigilia, son factores de riesgo para desarrollar el cáncer. Es un aspecto clave en los que la investigación está pegando un giro para fomentar estos nuevos hábitos para prevenir, impedir que aparezca.

-Vayamos al supermercado. ¿Qué se vende y es cancerígeno?

-No hay una comida que cause cáncer. Hay alimentos que generan inflamación en nuestro organismo y esa inflamación sostenida pueda iniciar o fomentar un ambiente en el que se genera un tumor, pero no hay un alimento que cause cáncer. El ácido palmítico es un gran promotor de una enfermedad inflamatoria. Estos ácidos, gracias a la Unión Europea, están etiquetados. Estos alimentos no deberían estar en los stands más accesibles. 

-¿Se deben organizar más jornadas como la promovida en Tapia de Casariego por la Universidad de Oviedo?

-Los científicos solemos acudir a conferencias en las que divulgamos a un público en particular, pero es vital y clave acercarnos al público en general y trasmitir esta información porque a todos nos va a tocar estar cerca del cáncer en algún momento. Y a los pacientes hay que entenderles, calmarles, decirles las cosas que se están haciendo en investigación y tratamiento y que hay futuro muy cercano para la cura de los cánceres.

-¿Qué mensaje relacionado con el cáncer quiere transmitir?

-Deberíamos llevar una vida más calmada, con menos estrés, disfrutar de la naturaleza, comer sano y descansar. Nos lo decían nuestros abuelos; ellos tenían la clave por eso la esperanza de vida en España es tan alta. Debemos intentar comer menos carne roja y llevar esa dieta mediterránea que tampoco no es ajena.

-¿Es optimista?

-Soy optimista porque al estar dentro de la investigación te das cuenta del avance que se ha producido en los últimos años. Antes la investigación del cáncer solo estaba centrada en lo que ocurría en la célula tumoral, ¿y en el sistema inmune qué pasa? A día de hoy, somos más conscientes de la complejidad del tumor, a día de hoy también estamos pensando en el sistema inmunitario.