«La literatura infantil es la que hace lectores», dice la autora franquina Aurora Bermúdez al recoger el premio "Quiastolita"

La escritora y docente reivindica en La Caridad la identidad de la lengua del Eo-Navia frente a los "intentos colonizadores" de Galicia

Aurora Bermúdez acompañada por la edil de Cultura de El Franco, Victoria Zarcero, y la Alcaldesa franquina, Cecilia Pérez.

Aurora Bermúdez acompañada por la edil de Cultura de El Franco, Victoria Zarcero, y la Alcaldesa franquina, Cecilia Pérez. / R. T. C.

La escritora franquina Aurora Bermúdez (A Caleya, 1965) recogió «feliz» el premio «Quiastolita» de literatura infantil en gallego-asturiano. Lo hizo reivindicando el valor de la lengua del Eo-Navia y también la importancia de los cuentos:«La literatura infantil se considera como la hermana pequeña o de una categoría menor, pero yo pienso que es la madre de la literatura porque es la que hace lectores».

El jurado de este premio convocado por la Fundación Parque Histórico del Navia escogió el relato «Toña y el paxarín da barbía marella» por su valor como herramienta para enseñar a los niños a llevar la pérdida de los seres queridos «desde un enfoque que combina la narración con pequeñas dosis de poesía y fantasía». La autora, que trabaja como maestra en Navia, desveló al recoger el galardón que escribió el cuento para ayudar a una alumna a superar la muerte de su abuelo, "bolito" en eonaviego. «Al escribir el conto quixen darye outra visión sobre aquella despedida tan dolorosa, quixen tresmitirye a idea de qu’as personas que perdemos nun se van nunca de con nosoutros mentras las recordemos», añadió Bermúdez en un discurso leído en gallego-asturiano.

Considera la autora que iniciativas como el premio «Quiastolita» son «fundamentales» para impulsar la literatura infantil en eonaviego: "A lliteratura infantil en eonaviego ta inda en mantellas, hai poucos títulos, poucos autores que s'animen a publicar, por eso penso qu'esta iniciativa é fundamental, porque vai conseguir que muita xente se decida y vai garantizar, como pouco, un título máis cada ano".

Finalizó su intervención contando "un conto" sobre la situación de la lengua más occidental de Asturias. Habló de un territorio con "personalidá propia" donde la gente hablaba una lengua muy antigua sin pensar que "como eran poucos, sería bon buscar outra llingua con máis falantes pra unirse a ellos". La escritora defendió el eonaviego frente a los «intentos colonizadores» por parte de Galicia. «Eu nun falo gallego d’Asturias, porque el gallego nun é a mía llingua, nunca foi nin vei ser a nosa llingua», zanjó la escritora y docente, después de comprometerse a seguir escribiendo para que nunca se olvide su lengua materna y los lectores de la comarca puedan reconocer lo propio frente a cualquier imposición.