Entrevista | Carlos López Profesor titular del Departamento de Geología y Decano de la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo

Carlos López, geólogo: "En lo que a argayos se refiere, la playa de Luarca es una bomba de relojería"

"Da vértigo ver aparcados coches en algunas zonas de la playa Primera o a miles de personas el día de los fuegos artificiales de la víspera de San Timoteo sentados bajo 60 metros de roca en vertical"

Carlos López, con la playa Primera de Luarca al fondo.

Carlos López, con la playa Primera de Luarca al fondo. / A. M. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

El valdesano Carlos López (1974) es profesor de Geología y Decano de la Facultad de mismo nombre de la Universidad de Oviedo. Estudia cómo se comporta el acantilado de las playas de Luarca, entre otros puntos de interés para los especialistas de su gremio, desde hace años. Tras el gran argayo que se produjo en octubre en el arenal luarqués, y que por su dimensión mantiene cerrado el acceso a las playas, en esta entrevista nos da su opinión. 

–Es usted profesor de Geología, pero también militante del PP de Valdés. En esta entrevista le pido que hable como geólogo. ¿Es difícil separar ambas cosas?

–Dejé la política hace siete meses y, efectivamente, comparezco ante usted solo como geólogo. Sí le digo que a los ciudadanos nos iría mucho mejor si en la política muchas más decisiones se tomaran con criterios técnicos y científicos y no solo con una mirada electoral. El conocimiento, lamentablemente, se queda demasiados casos en la Academia y no llega a los lugares donde se toman las decisiones.

–¿En los últimos años se ha actuado todo lo que se debiera en la playa de Luarca?

–La playa de Luarca es una bomba de relojería en muchas zonas desde que hace 14 años se implementaron las medidas de protección con que cuenta ahora. Como hemos podido comprobar ya dos veces en lo que llevamos de año, las mallas instaladas apenas aguantan por desprendimientos de rocas de decenas de kilos y no resultan efectivas cuando se desprenden rocas de cierto tamaño. Lo más grave es la falsa sensación de seguridad que transmiten estas mallas y que no es tal.

–¿A qué se debe esta inestabilidad?

–Muchas veces se nos olvida que esta playa está situada al pie de un acantilado vertical de más de 60 metros de altura. Las rocas, por su propia naturaleza e historia geológica y por la acción del mar, de la lluvia o de la temperatura, están fracturadas y se desprenden esporádicamente. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando fenómenos como las lluvias ayudan a estos bloques rocosos inestables a desprenderse. La construcción de la carretera hace décadas frenó la acción erosiva del mar, pero no del resto de agentes erosivos; el acantilado sigue siendo inestable y lo único que hace es evolucionar hacia su pendiente natural de equilibrio. Y, ¿cómo lo hace? Desprendiéndose rocas que van rebajando esa pendiente vertical y que progresivamente lo van tendiendo.

–La inversión para sanear y estabilizar la zona del argayo es de 3,3 millones. ¿Suficiente?

–La inversión anunciada es elevada y debería resultar efectiva. Lo que parece preocupante son los métodos de estabilización anunciados, que -por lo publicado- serían similares a los actuales. Este acantilado requiere otros métodos, que pasan por retirar los bloques de roca con evidencias de inestabilidad, descabezar el talud en algún sector, acometer bulonados sistemáticos e implementar redes de cables similares a las que, por ejemplo, se han instalado en el muelle nuevo o en la carretera del faro. También hace falta mucha información a los usuarios de la playa y explicar que las partes inferiores de los acantilados son zonas inseguras. Da vértigo ver aparcados coches en algunas zonas o a miles de personas el día de los fuegos artificiales de la víspera de San Timoteo sentados bajo 60 metros de roca en vertical. Hemos sido muy afortunados de que nunca haya ocurrido una desgracia.

–¿Qué le diría a la población: mejor no pasar o pasar mirando al cielo?

–La playa de Luarca no es menos segura ahora que lo era el pasado verano o hace un año. En la Universidad siempre apostamos porque la población esté formada respecto a los riesgos, sean de inundaciones, de terremotos o de caída de ‘fanas’. Ese es un pilar básico en materia de autoprotección: comprender y conocer el lugar donde se está. Como decía, hay zonas en la playa donde aparcar no debería de estar permitido con las actuales condiciones de estabilización, es el caso de algunos tramos de la playa Primera, o donde no se deberían de colocar casetas porque no hay medida de estabilización alguna, como ocurre en algún tramo de la playa Segunda.

–¿Y las viviendas que están construidas sobre el acantilado?

–Aunque resulte sorprendente, dada la disposición de las rocas, no parecen estar en una situación de peligro inminente. En todo caso, resultaría conveniente asegurar el talud de forma puntual a la entrada de la playa dada la presencia de algunas rocas inestables. 

-En Asturias hay muchos lugares donde se pueden producir argayos y son peligrosos. Detalle tres. 

 -Asturias es tierra de argayos o fanas como Canarias lo es de volcanes. Podríamos destacar todas las zonas de acantilados costeros o, por ejemplo, dos carreteras del occidente donde los desprendimientos de rocas pueden ser repentinos y peligrosos, la AS-15 (que nos lleva a Cangas del Narcea) o la AS-29 (que va a San Antolín de Ibias). Sin ir más lejos, el tramo de Luarca a Vistalegre también es un tramo con algunos puntos delicados y sin medida alguna de estabilización.

-¿Qué cree que necesita Asturias en ese sentido?

-Como en todos los ámbitos, se requiere más investigación y más conocimiento. Asturias debería de tener identificados todos los tramos con mayor peligrosidad tantode carretera como los costeros urbanizados (para lo cual hay conocimiento y herramientas de sobra); se debería de contar con un sistema de avisos por argayos similar a los avisos por fenómenos meteorológicos adversos y se debería de formar a la población en cómo comportarse ante estos fenómenos, lo que pasa por conocer el lugar donde se vive.

-¿Se estudia lo suficiente para tener detectados los puntos negros de los argayos?

-Desde los centros de investigación, como el departamento de Geología de la Universidad de Oviedo, que ha desarrollado la llamada BAPA, Base de Argayos en el Principado de Asturias, se trabaja y mucho en todo lo relativo a los argayos, pero hace falta un compromiso por parte de la Administración mucho mayor si se quiere tener un mapa actualizado y con mayor resolución. Invertir en conocimiento permitiría evitar muchas desgracias personales y cuantiosos daños económicos.

-Hable sin pudor y diga por qué se mira para otro lado cuando hay que hacer estas grandes inversiones...

-Los intereses políticos y los de los ciudadanos no siempre van de la mano. En política se trabaja con un horizonte a cuatro años y se busca el rédito inmediato. Esto no es solo responsabilidad de los políticos, a menudo se prefiere una inversión en una fiesta o en un jardín que en una intervención para ganar en seguridad en una carretera o en crear una beca de investigación. A ningún ciudadano se le escapa que son numerosos los ejemplos de importantes inversiones sin tener en cuenta factores como el mantenimiento posterior o los riesgos de estas. Vuelvo al principio, en la toma de muchas decisiones políticas hace falta más conocimiento y más formación. Esta es una senda que, tarde o temprano, debería de iniciarse.