El albergue de Cornellana sigue al alza con 2.048 peregrinos recibidos en 2023

"El Camino es un revulsivo para muchos pueblos", afirma la encargada del alojamiento municipal, al que cada vez llegan visitantes desde más lejos

Acceso al albergue de peregrinos del monasterio de San Salvador de Cornellana. | Ángel González

Acceso al albergue de peregrinos del monasterio de San Salvador de Cornellana. | Ángel González / Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Por el albergue de peregrinos de Cornellana, de titularidad municipal y abierto en el complejo monacal de San Salvador, han pasado 2.048 personas a lo largo de este 2023 y antes de que acabe el año aún recibirá algunas más. Han sido en su mayoría extranjeros, la mayoría del norte de Europa, sobre todo Alemania, y cada vez es más frecuente que procedan de otros continentes. En estos últimos meses han pernoctado en Cornellana muchos peregrinos de nacionalidad americana y alguno que otro llegado de lugares tan distantes como Australia o Japón.

Gloria Fernández, responsable de atender el albergue desde hace once años, reconoce que aún se está lejos de recuperar las cifras de ocupación de antes de la pandemia, cuando no era raro sobrepasar los 2.500 peregrinos al año y que se agotaran las plazas, pero la afluencia es constante, salvo en los meses mas crudos del invierno, y su impresión es que, año en año, va en ascenso.

El albergue, que forma parte del monasterio de Cornellana y que ocupa un edificio al que aún no ha llegado la rehabilitación emprendida en el complejo, dispone de cuatro habitaciones, cada una con ocho plazas. Además del baño común, hay una cocina y una lavandería a disposición de los visitantes. Por el hospedaje, por una noche –dos excepcionalmente, en caso de enfermedad– se pagan siete euros.

Aunque la concurrencia se concentra en los meses de primavera y verano, a partir de junio ya hasta septiembre, no cesa el goteo de peregrinos. Esta misma semana ha pasado alguno por las instalaciones y se esperan más en Nochebuena y durante las próximas festividades. "Este Camino es más duro, y en ese sentido el que llega aquí es un peregrino, por decirlo de algún modo, más selecto", observa la encargada del albergue.

Muchos, peregrinos y también visitantes en viaje de turismo, llegan interesados en visitar el monasterio de San Salvador, sin saber que está cerrado y en obras. Están anunciadas visitas guiadas por el complejo conventual, en el marco de las conmemoraciones de su milenario y con fecha aún por determinar, que podrían atender esa demanda. "El Camino es un revulsivo para Cornellana y para muchos pueblos", reconoce Gloria Fernández.

El año pasado el concejal de Turismo y Desarrollo Local de Salas, Alejandro Bermúdez, constataba que, tras el parón de la pandemia, 2022 había sido el año de "la vuelta a la normalidad", con un "peregrinaje continuo". "El Camino está lleno de mochilas y ves las terrazas llenas, con mucha gente en los desayunos de por la mañana en Cornellana o el ambiente que hay por las tardes en la villa. Es vida y alegría y supone un intercambio cultural para todos, peregrinos y salenses", afirmaba.

Suscríbete para seguir leyendo