La impecable trayectoria de la estudiante tapiega Baía Touza: premiada en ortografía y sobresaliente en atletismo

"Tanto en la lectura como en el deporte, se trata de buscar algo que te guste", señala la estudiante del instituto Marqués de Casariego, de Tapia

Baía Touza posa delante del instituto Marqués de Casariego, con sus zapatillas de correr y su libro favorito.

Baía Touza posa delante del instituto Marqués de Casariego, con sus zapatillas de correr y su libro favorito. / T. Cascudo

La tapiega Baía Touza se ha convertido, a sus diecisiete años, en todo en un ejemplo a seguir. Cursa segundo de bachillerato en el instituto Marqués de Casariego, de Tapia y, pese a la exigencia del curso, sobresale por sus méritos académicos y deportivos. Para muestra un botón: terminó 2023 ganando el XXIII Concurso Hispanoamericano de Ortografía y la carrera San Silvestre de Navia, referente en la comarca occidental. Es más, este domingo, se proclamó, en Tineo, campeona de Asturias de Campo a través en la categoría Sub20. La lectura y el deporte son dos pilares en su vida y, por eso, lanza un valioso mensaje a los jóvenes: "Se trata de buscar una cosa que te guste porque, cuando la encuentras, es genial. Y esto vale tanto para los libros, como para el deporte".

Baía Touza, en Tineo, tras lograr el campeonato de Asturias de campo a través.

Baía Touza, en Tineo, tras lograr el campeonato de Asturias de campo a través. / A. L.

Cuenta Touza, vecina la localidad tapiega de Santa Gadea, que desde que tiene uso de razón siempre ha tenido un libro en su mesita de noche. Sus padres le inculcaron una pasión por la lectura que tiene mucho que decir en sus méritos académicos, especialmente en su resultado en el Concurso Hispanoamericano. El Principado reconoce dos ganadoras de la fase regional del concurso. En primera posición, a escasos puntos de diferencia, quedó la gijonesa Carlota García y ella será la que representará a Asturias en la fase regional, pero Baía logró la segunda posición y resultó la mejor del Occidente. Como curiosidad, su hermano Alén, que ahora estudia Filología Hispánica, fue el ganador del concurso en la edición de hace dos años.

"No me lo esperaba porque salí bastante descontenta de la prueba, había un dictado y me confundí bastante. Fue un miércoles por la tarde en Oviedo en la semana de más exámenes del trimestre", señala Touza, dando cuenta del esfuerzo realizado. Reconoce que segundo de bachillerato está siendo un curso duro y que "a veces me dan bajones", pero confía en lograr sus objetivos con una buena organización. Su meta es alta, ya que debe lograr la nota necesaria para cursar Medicina el próximo curso.

Sus profesores no solo reconocen su mérito, sino la brillantez de esta estudiante. "Es un orgullo que el alumnado sea capaz de alcanzar las metas que se propone y más en este tipo de concursos que fomentan el buen uso de la lengua", señala el director del centro, Hugo García. La tutora de Baía es Azucena García y destaca de su alumna "sus ganas de aprender y su curiosidad sin límites". Además, como persona, destaca "sus valores y su buena disposición siempre para colaborar con los compañeros y con el profesorado; es un placer tenerla como alumna".

No recibe menos halagos de su entrenador en el Club Atletismo Occidente-Navia (CAO), en el que milita desde hace años. Su entrenador por octava temporada consecutiva aplaude su capacidad para perseguir sus objetivos "con toda la pasión". "En cada entrenamiento da lo mejor de sí, mi labor en muchos casos consiste más en frenarla que en pedirle más intensidad, controlar sus cargas. Desde que empezó 'jugando' al Atletismo, Baía no ha dejado de mejorar. No se salta un entrenamiento por nada del mundo, aunque tenga que ir corriendo del instituto hasta casa antes de comer para aprovechar el tiempo. Ahora se ha convertido en una gran atleta a nivel nacional, logrando importantes méritos", relata Andrés López. En este sentido, resalta el hecho de que, en la última temporada, haya participado en los tres campeonatos de España más importantes (Campo a Través, Pista Cubierta y Pista al Aire Libre), además de competir en la primera división nacional con el equipo absoluto de Oviedo Atletismo.

Baía Touza junto al instituto de Tapia.

Baía Touza junto al instituto de Tapia. / T. Cascudo

Su entrenador la define como "una atleta muy exigente" y solidaria con sus compañeros de equipo a los que anima y ayuda "todo lo que puede", convirtiéndose en un espejo para una segunda generación de atletas de la escuela del CAO que vienen tras ella. "Les ha enseñado mucho sobre el esfuerzo que supone el atletismo y la pasión que hay que poner", relata su entrenador en Navia.

Cuenta Baía que en 2017 empezó a entrenar y logra hacerlo unos cinco o seis días a la semana. Admite que los buenos resultados que está cosechando la animan mucho, pero su pasión por correr es tal que lo haría con premios o sin ellos. "Me hizo mucha ilusión ganar en la San Silvestre de Navia porque era la primera vez que la corría y fue muy especial", relata Touza, que compartió podio con el también tapiego Diego Nogueiro. "A nivel competitivo este año fue muy bueno y me lo pasé superbién, disfruté un montón todas las competiciones", relata esta joven que el próximo octubre cumplirá 18 años.

Sabe que en los tiempos que corren no es fácil que los jóvenes se apasionen por la lectura y el deporte, pero opina que el truco está en encontrar algo que te guste. "Es difícil y a veces no apetece. Cuando corro no pienso en el deporte como concepto de salud porque me gusta tanto y disfruto tanto haciéndolo que saco tiempo de donde sea. Si a alguien le cuesta hacer deporte es porque no encontró algo que le guste", argumenta, al tiempo que defiende la importancia del deporte y la lectura en los buenos hábitos y como armas necesarias para desconectar. "Cuando estoy agobiada y salgo a correr me olvido de todo. Es casi la mejor parte del día. Me sirve de mucho y lo mismo leer, es una forma de desconexión y de aprendizaje", añade mientras muestra su libro favorito, "La milla perfecta", de Neal Bascomb.

Antes de terminar su exposición, la tapiega reivindica el esfuerzo extra que deben hacer los jóvenes del rural y, sobre todo, sus familias a la hora de compaginar estudios y deporte. No en vano, los limitados recursos del transporte público y la menor oferta deportiva frente a las ciudades obliga a desplazamientos más o menos largos y a hacer un encaje de bolillos constante para llegar a todo.