El aplauso de Cudillero a Juan Luis Álvarez del Busto, cronista del concejo desde hace 50 años

«Es un día que no olvidaré». Lo dijo el cronista oficial de Cudillero, Juan Luis Álvarez del Busto (72 años), en el homenaje que le rindió el Ayuntamiento. En un acto cargado de tradición, de amor por «lo que es nuestro», como dijo el Alcalde, Carlos Valle, y de costumbrismo, Álvarez del Busto recibió aplausos y dos detalles: un figura que recuerda sus cinco décadas como cronista cudillerense y una tarta que no pudo comer porque «soy celíaco», contó, risueño.

El regidor contó justificó el por qué de este encuentro y homenaje. En una misma jornada se hizo coincidir la inauguración de la Casa de las tres Culturas en la capital del concejo, la presentación del anuario «El Baluarte» de la asociación «Amigos de Cudillero» (de la que Álvarez del Busto es líder), la presentación del grupo de bailes tradicionales de Cudillero y «el cumpleaños de una gran labor»: los 50 años de Juan Luis Álvarez del Busto como cronista del concejo. La coincidencia no fue casual. Todo rebosaba cultura y «no hay mejor escenario», dijo el regidor, para celebrar el homenaje que esta Casa que desde este sábado recuerda las raíces pixuetas, xaldas y vaqueiras de Cudillero.

«Son 50 años de dedicación; Juan Luis es merecedor de este homenaje por el cariño con el que habla y escribe de Cudillero, por el trabajo que hay detrás de todo eso que hace: horas creando, informando, editando...; porque este gobierno siempre ha tenido su apoyo cuando lo ha necesitado y porque es un orgullo tenerte como cronista oficial», destacó Valle.

Juan Luis Álvarez del Busto siguió atento y con cierto rubor el discurso del Alcalde. Intervino justo después ante un público que espera sus palabras. Para sorpresa de los asistentes, muchos caras conocidas y fieles seguidores de la labor de Del Busto, no fue una intervención tan solemne como las que suele hacer en su papel de presidente de la asociación «Amigos de Cudillero». Juan Luis, como le llaman en Cudillero, se mostró risueño, contó anécdotas y bromeó. No se extendió en exceso y dio unas sinceras gracias. En primer lugar, a su familia «que es la que me aguanta; porque todo esto es terrorífico (en alusión a los numerosos trabajos y compromisos que adquiere por ser cronista oficial entregado y presidente d la asociación ‘Amigos de Cudillero’)», apuntó. «Yo digo que tengo tres hijos y uno más que es Cudillero y me da mucha lata», añadió un con sonrisa. También recitó una poesía de su abuela, Elvira Bravo, la que le transmitió el amor por el concejo donde nació, desarrolló su vida laboral, tuvo familia, residió y reside. «¿Por qué eres tan bello? (...) Dime, Cudillero, cuál es tu secreto», recitó.

El público aplaudió con ganas para más tarde recoger un ejemplar del anuario «El Baluarte» con el que la asociación de Amigos de Cudillero y Juan Luis Álvarez del Busto quisieron entregar de forma gratuita a los interesados. Quedó la planta baja de la Casa de las tres culturas inaugurada (servirá para dar cabida a exposición y actividades culturales) y entre un acto y otro bailó el grupo tradicional «Ardaríu Pixuetu», dedicado a rescatar bailes del concejo. Pusieron en escena «La red», la danza prima de Cudillero, «Los Capuchinos», «El perdindango» y «Ay Aragón». No acabó el encuentro sin el baile «Cudillero tiene fama».

El grupo, que estrenó parte de su repertorio, se mostró alegre y divertido. Dirigido, curiosamente por la mujer de Juan Luis Álvarez del Busto, Toñi Álvarez, pusieron la nota de color a un acto entrañable y para el recuerdo que hizo a Juan Luis Álvarez del Busto recordar sus inicio como cronista. Fue nombrado por unanimidad del pleno el 20 de febrero de 1974. Empezó a escribir de fútbol en los diarios regionales, pasó después a contar cómo era el paisaje y costumbre de Cudillero, entre otros periódicos en LA NUEVA ESPAÑA, y fue el líder de la oposición a la central nuclear que tenía previsto levantarse en la playa de La Concha de Artedo. Él siempre recuerda esa anécdota y también que nació en una familia humilde.

En su familia eran nueve hermanos y, como en aquella época «no había para todos», algunos se criaban en el hogar de otros familiares. Él se crió en la casa de su abuela paterna, Elvira Bravo, ferviente defensora de del concejo y amante de sus tradiciones y costumbres. «En realidad, todo lo que siento por Cudillero, me lo transmitió ella», contó el homenajeado, quien se ha preocupado como pocos de recopilar información sobre la historia reciente del municipio.

Funcionario de Intervención jubilado, Juan Luis Álvarez del Busto ya tiene para el recuerdo el homenaje de su pueblo: «No lo voy a olvidar nunca aunque no pueda comer la tarta encargada por el Ayuntamiento», apuntó. Si pudo, sin embargo, soplar las velas de esa misma tarta, disfrutar del cariño de su gente y ver crecer a un pueblo que sumó ayer patrimonio material e inmaterial: una casa que recuerda sus tradiciones y un grupo de baile que hará lo posible para recordar los piezas que antaño se bailaban en Cudillero.