Entrevista | Luis Vicente Martínez Tejón Presidente de la Sociedad de Artesanos Nuestra Señora del Carmen

“Había que acoplarse a las normas para mantener la Descarga, si no acabábamos con ella”

“Siempre hay pequeños detalles para mejorarla o hacerla más vistosa, en cuanto a la cantidad de voladores no se puede aumentar porque la zona es complicada, estamos en medio de Cangas”

El cangués Luis Vicente Martínez Tejón llega a la mitad de su segundo mandato al frente de la Sociedad de Artesanos Nuestra Señora del Carmen, entidad encargada de la organización de la Descarga de la tarde del 16 de julio en Cangas del Narcea, con la satisfacción de haber realizado una tirada “espectacular” en 2023. Era un momento muy esperado por los artesanos después de que el espectáculo no pudiera celebrarse en 2020 y 2021 debido a la pandemia de covid-19, y que, en el año del regreso, en 2022, el disparo pirotécnico no saliese perfecto. Los cambios introducidos en 2023, una nueva pirotecnia o la disposición en herradura de las máquinas que lanzan al aire la traca final de la Descarga, son detalles que el presidente analizará ante los socios en la asamblea general que se celebrará el próximo 2 de marzo, en el teatro Toreno, a las 20.00 horas. En el orden del día también se incluye la lectura y votación del acta de la asamblea del año pasado y se presentará el balance económico de 2023.

¿Cuál es el balance que realiza de este año?

Estamos muy contentos con el estreno de la pirotecnia Artefogo. Queríamos un traje a medida y así lo cumplió. Este año estamos trabajando con él de nuevo, ya lo visitamos y estamos puliendo alguna cosa. La maleta de disparo también cumplió el objetivo que buscábamos, que era disparar la Descarga sin ningún problema. En resumen, estamos muy contentos con la Descarga de 2023. Aunque lo principal siempre es que no se manque nadie, porque en cuanto sale un volador para nosotros ya es Descarga.

Así que, no se esperan cambios importantes para 2024.

Estamos trabajando en la misma línea, porque salió todo perfecto, como queríamos. Después de lo que pasó en 2022, era lo que buscábamos, una empresa que nos hiciera el volador desde abajo, que no pasara por terceras personas y ellos son el fabricante de todo. Es un volador que cumple el objetivo, encareció un poco, pero lo más guapo de artesanos es la descarga a mano, tener a mil personas tirando a mano, y para eso necesitamos un volador que cumpla el objetivo.

Una novedad de 2023 fue la disposición del final del disparo, con forma de herradura. ¿Se mantendrá?

Lo vamos a mantener porque fue una idea que tuvieron los encargados del disparo, que analizaron los 36 tramos del final y vieron que su disposición en forma de herradura es más seguro. Además, nos encontramos con que gustó mucho, gente que la vio desde los alrededores nos felicitó por el final del año pasado y nos animó a mantenerlo, pero realmente la razón del cambio fue la seguridad.

¿La Descarga permite realizar cambios que la haga diferente cada año?

Parecen pequeños los cambios que se van a haciendo, pero sorprenden. Desde que empecé como presidente hicimos varios, se metió la máquina que estaba en el barrio de El Fuejo en el Prao del Molín, ahora se disparan dos máquinas a la vez y las trillizas. Los encargados del disparo son unos grandes profesionales que llevan desde nenos viéndolo y haciéndolo y están todo el año trabajando para eso, siempre hay un pequeño detalle para mejorar cada año o hacerla más vistosa. En cuanto a cantidad de voladores, no se puede meter más porque la zona es complicada, el Prao del Molín da para lo que da, y estamos en medio de Cangas.

Desde la Descarga de 2022 ya rige la normativa de la Instrucción técnica complementaria 18 (ITC 18) que regula las manifestaciones festivas. ¿Qué les ha supuesto?

Había que acoplarse a ella, creo que íbamos con 10 años de retraso con respecto a otros sitios. A nosotros nos afectó por ejemplo en el montaje de la Descarga, si antes éramos casi 100 personas trabajando en él, ahora somos la directiva y cinco o seis personas más que bajan a ayudarnos, porque hay que darse de alta y tener los carnés de aprendiz y experto pirotécnico. Por cierto, este año están los aprendices renovando el carné. En cuanto al disparo a mano, ahora cada uno tiene su CRE (carné de consumidor reconocido como experto) y su responsabilidad. Todos los participantes tienen que estar dentro de la norma, documentados y en las zonas de disparo hay responsables de seguridad. Creo que es una cosa que está bien para poder mantener la tradición, si no acabábamos con ella, no había otro camino.

¿Fue fácil adaptarse?

Fue fácil y un éxito. Ya pasamos de 1.300 personas con el CRE. Ahora ya se hacen cursos de vez en cuando para gente que vive fuera, también para quienes se van incorporando nuevos, por ejemplo, en Navidad hubo uno. Al principio había reticencias, pero es que no dependía de nosotros, es una norma que regula el disparo a mano.

La norma también trajo que las mujeres que participaban en la Descarga no puedan hacerlo al no pertenecer a la Sociedad (es una asociación masculina). ¿Se puede dar una solución?

Participaban porque el presidente firmaba por ellas, por suerte nunca pasó nada, pero si llegará a pasar el responsable sería el presidente. Ahora esta norma obliga a pertenecer a la sociedad, peña o hermandad organizadora para poder participar. Ellas mismas, en sus propias peñas no pueden admitir a nadie que no sea socio en sus tiradas, los estatutos son genéricos. Si algún día se modifican los estatutos ya sería otra cosa.

¿Y la Sociedad se plantea abordar de nuevo el tema de convertirse en mixta?

Como presidente no es mi trabajo plantear ese punto en una asamblea. Para cambiar los estatutos, en el propio documento se estipula que se tiene que reunir un tanto por ciento de los socios con derecho a voto que presenten la petición para hacer una asamblea extraordinaria, ponerlo en el orden del día para modificarlos y luego hacer la votación. La junta directiva no está para tomar esa decisión y, personalmente, creo que sería un error que tuviera esa potestad porque cada presidente podría hacer y deshacer. A pesar de tener más de un siglo, los estatutos están muy bien hechos, las normas que recoge son claras y la gente los respeta.