Las familias del colegio Príncipe de Asturias, de Tapia, piden reforzar el personal de apoyo educativo

"Los niños no son números. No se pueden mirar solo las ratios, sino que hay que analizar las situaciones concretas", dice la AMPA del centro

Una de las pancartas colocadas en el colegio.

Una de las pancartas colocadas en el colegio. / R. T. C.

Al grito de «¡Inclusión real, ya!», la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio público Príncipe de Asturias, de Tapia, pide ampliar el personal de apoyo educativo con el que cuenta el centro. En concreto, ven necesario reforzar con una persona a media jornada la especialidad de Pedagogía Terapéutica (PT), pues consideran que el especialista no puede atender todas las necesidades del centro. Además, reclaman un docente de Audición y Lenguaje (AL) a tiempo completo, ya que actualmente lo comparten con el instituto tapiego.

«Los niños no son números. No se pueden mirar solo las ratios, hay que analizar las situaciones concretas», dice la AMPA, que reclama más recursos de atención para el alumnado con necesidades especiales. La presidenta del colectivo, Marta Sobrino, explica que la Consejería de Educación les niega más personal porque según la ratio están cubiertos. Es decir, el centro cuenta con ocho alumnos con necesidades educativas especiales (se conoce por las siglas NEE) y para lograr más personal deberían ser once. Sin embargo, Sobrino indica que no se están teniendo en cuenta a los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (conocidos como NEAE).

Otra de las pancartas recién colocadas.

Otra de las pancartas recién colocadas. / R. T. C.

"Si sumanos estos últimos son bastantes más y debería tenerse en cuenta el conjunto a la hora de dotar los recursos. Tal y como está la cosa solo se tiene en cuenta los casos con dictamen, así que para una dislexia no hay recursos", expone Sobrino, quien detalla el problema concreto que se vive en el aula de cinco años. "En un aula con diecinueve alumnos, que no se puede desdoblar, hay tres con necesidades especiales", añade. Marta Sobrino añade el caso de una familia del centro que acaba de llegar de un colegio ovetense, donde su hijo disponía de más recursos: "El niño venía con seis horas de PT y en Tapia tiene tres horas".

La dirección del centro ya reclamó más personal y ahora la AMPA lidera la reivindicación, que han trasladado tanto a la dirección de Inclusión como a la de Personal Docente. "Nos reunimos con ellos en noviembre y el director de Inclusión se comprometió a que vendría al centro a hacer un análisis de la situación. Da rabia que ni siquiera hayan venido", señala la presidenta del colectivo, que ha colocado diferentes pancartas en el colegio para denunciar la situación. La AMPA deja claro que no se trata de una crítica al centro educativo, pues "más no pueden hacer", sino una crítica a la gestión de los recursos desde Educación.