La limpieza y la seguridad amenazan tres verbenas de San Timoteo: el gobierno de Valdés se niega a limpiar y vigilar dos zonas en un mismo día

«Respetamos las decisiones de una entidad privada, pero no podemos hacer frente a más costes; la cofradía tiene una ayuda directa de 40.000 euros», advierte el Alcalde

Aparcamiento de Villar donde se celebrará por primera vez en la historia de San Timoteo una verbena.

Aparcamiento de Villar donde se celebrará por primera vez en la historia de San Timoteo una verbena. / A. M. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

El cambio de ubicación de las verbenas de San Timoteo de los días 17, 19 y 20 de agosto (la primera en Villar y el resto en el polideportivo desde la una de la madrugada) se encuentra con dos obstáculos: la salubridad y la seguridad. El Ayuntamiento de Valdés no hará la limpieza en dos lugares diferentes los días siguientes a las verbenas del 19 y 20 de agosto, razón por que la será la entidad de festejos privada la encargada de hacerlo. 

«Se limpiará exhaustivamente el centro de Luarca y los múltiples pequeños botellones, tal como venimos haciendo durante años, pero cuando la fiesta se desdobla en dos verbenas la propia Cofradía de San Timoteo, como promotora, tendrá que ocuparse de la limpieza y la instalación de baños», concreta el Alcalde, Óscar Pérez. El regidor sostiene que el Ayuntamiento «no dispone de capacidad para tener Luarca en condiciones a las ocho y media de la mañana si tiene que higienizar dos zonas de verbena». Y añade que las fechas no ayudan, ya que San Timoteo se celebra en pleno agosto, «cuando surgen otras necesidades de limpieza en otros puntos». 

En cuanto a la seguridad, también hay contrapunto. Pérez detalla que en agosto la Policía Local hace grandes esfuerzos para controlar la seguridad del centro. Por esta razón no ve viable que los agentes «se dispersen en exceso», llegando a puntos como Villar o el polideportivo. «Por tanto, el Ayuntamiento pedirá que sea la cofradía la encargada de controlar la seguridad con medios propios», dice el regidor. El alcalde añade que la cofradía es soberana en sus decisiones, «que respetamos», pero dice que el Ayuntamiento no puede hacer frente a más costes. En cuanto al desfile de los cabezudos, se estudiarán las propuestas de la cofradía, si bien hay líneas rojas: «Una carretera nacional no puede estar cortada una hora», advierte.

Por otra parte, el Alcalde recuerda a la cofradía que tiene a su disposición una subvención con gastos a justificar de 40.000 euros. Este año, la Cofradía timoteína gastará 200.000 euros en su programa festivo.