En marcha el reto demográfico: esta es la primera medida para favorecer a la zona rural

Los ayuntamientos de la zona rural asturiana tendrán un equipo técnico a su disposición para poder enfrentarse a proyectos que necesiten de asesoramiento y ayuda especializada. Así se presentó ayer, lunes, en el salón de plenos de Salas la iniciativa Living Lab Asturias Rural (Llar, como la cocina en asturiano), dirigida por la dirección general del Reto Demográfico y apoyada por la Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader) y la Fundación privada y sin ánimo de lucro Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC).

El director general de Reto Demográfico, Marcos Niño, quien para presentar la iniciativa recordó su pasado como regidor de Santa Eulalia de Oscos y las penurias de los municipios pequeños, apuntó que los ayuntamientos «hoy en día tienen problemas» para acceder a subvenciones, para hacer toda la tramitación o incluso para plantear y desarrollar ideas que tenga el rendimiento esperado en el futuro próximo. Por todo ello, este Centro de Innovación Territorial, que no aspira a ser un centro físico, sino un equipo multidisciplinar con asesoramiento y acompañamiento gratuito para los ayuntamientos rurales (todos los asturianos excepto siete), aportará sus ideas. Es un primer paso para materializar a una acción concreto el manido reto demográfico. De momento, se abre un periodo de escucha con los gobiernos locales. A finales de año, este grupo de asesores podría estar disponible. Tal y como planteó Niño «no se trata de deciros (en referencia a los ayuntamientos) lo que tenéis que hacer», pero sí de conocer qué es la innovación y cómo desde las nuevas realidades de la zona rural (el envejecimiento y la despoblación, pero también los cambios en el mercado de trabajo o los mismos incendios), y sin dejar atrás el concepto innovar, se pueden hacer aflorar oportunidades en la zona rural asturiana.

Ayer, fueron los municipios del Valle del Ese-Entrecabos los invitados. Asistieron representantes de Valdés, Salas, Tineo y Allande. Todos hablaron de problemas comunes, como la falta de nuevas comunicaciones por carretera, la excesiva burocracia, la falta de medios, personal y solvencia técnica para acceder a las ayudas europeas, por ejemplo, o la precariedad de servicios hoy esenciales, como el transporte para comunicar pueblos con las villas de referencia en horarios razonables o las mala señal de televisión y telefonía móvil. Los portavoces municipales también trasladaron la necesidad de contar con viviendas sociales, algo que se demanda, y de favorecer la creación de empleo y que las empresas asentadas en la zona rural o aquellas familias que deseen hacer una casa unifamiliar tengan una tramitación más flexible.

En la reunión de trabajo participó la portavoz de CTIC, Jimena Pascual, quien escuchó primero a los representantes municipales para después preguntar por las realidades de cada concejo, que son cambiantes en algunos aspectos, aunque todos compartan rurales y algunos problemas comunes. Precisamente por ello no sólo se tendrán en cuenta los vínculos territoriales a la hora de poner en marcha propuestas, también los idiosincrásicos. Es decir, el ayuntamiento de Valdés podría tener idénticas aspiraciones y posibilidades que otro del oriente asturiano y, en su caso, a través de Llar podrán trabajar en conjunto y beneficiarse uno de otro. Pascual también apuntó que no solo se trata de dar respuesta a las necesidades que se plantean, también de estudiar si estas necesidades y peticiones municipales a la administración son las acertadas para generar riqueza o para que el territorio se mantenga estable en población y dinamismo pasada una década.

El presidente de la Reader, Juan Lázaro, dio la bienvenida a la propuesta porque «se deja de teorizar» sobre el reto demográfico y se ponen en práctica medidas.

En la reunión, estuvo presente el director general de Administración Local, Olmo Ron, y miembros de la empresa Geonalón, contratada por la Fundación CTIC.