El cambio climático provocará que Asturias viva un incremento de vectores infecciosos, como mosquitos y garrapatas

El veterinario Álvaro Oleaga advierte en una ponencia en Tineo que "una de las grandes amenazas del calentamiento son las enfermedades emergentes"

Álvaro Oleaga en la ponencia de la Jornadas del Orgullo Rural en Tineo.

Álvaro Oleaga en la ponencia de la Jornadas del Orgullo Rural en Tineo. / D. Álvarez

“Una de las grandes amenazas del cambio climático son las enfermedades emergentes”. Así de contundente fue en su exposición Álvaro Oleaga, veterinario del Centro de Recuperación de Fauna Salvaje del Principado de Asturias, durante su intervención en las séptimas Jornadas del Orgullo Rural organizadas por el departamento de Agraria del instituto Concejo de Tineo. Para él, el cambio climático es un síntoma de que la salud del medio ambiente no es correcta e insistió en que las condiciones del medio ambiente acabarán determinando la salud animal y la sanidad humana.

“El concepto con el que trabajamos es con el de “one health” (salud única) que integra la sanidad humana, la salud animal y la medioambiental, porque están interrelacionadas, no se pueden abordar por separado porque no seríamos capaces de atajar los problemas que se nos presenten”, explicó.

Un ejemplo claro de cómo el cambio climático ya está afectando a la salud animal en nuestros días es el desarrollo de la enfermedad hemorrágica epizoótica. Estaba delimitada en zonas de América del Norte, Australia, Asia y África, pero en noviembre de 2022 se detectó en la Unión Europea, en concreto, en Cerdeña y Sicilia (Italia), y desde entonces la expansión del vector infeccioso continuó conquistando terreno hacia el norte. En Asturias, los primeros casos se dieron en el pasado mes de septiembre.

Público presente en la ponencia.

Público presente en la ponencia. / D. Álvarez

“Lo que ha hecho el cambio climático con esta enfermedad es ayudar mucho a su propagación al facilitar la presencia y la abundancia de mosquitos en más zonas en las que antes no eran tan abundantes y no aguantaban tanto tiempo, para acabar dando casos de esta enfermedad hasta otoño, como vimos este año”, expuso el veterinario.

Ante estas amenazas, las soluciones no son sencillas, según augura Álvaro Oleaga. De hecho, hace hincapié en que, en Asturias, precisamente por su localización geográfica y orografía, “van a ser especialmente evidentes las amenazas del cambio climático a nivel de sanidad animal en enfermedades transmitidas por vectores, tanto mosquitos como garrapatas”.

Las previsiones que manejan los expertos es que el calentamiento global va a hacer que los vectores portadores de enfermedades como son mosquitos y garrapatas se extiendan a nuevas zonas geográficas y que también asciendan a nuevas cotas de altitud, llegando a lugares en los que nunca estuvieron presentes y llevando así el contagio de enfermedades no detectadas con anterioridad. “La situación será compleja porque hay zonas que antes se libraban de muchas amenazas y que ahora ya las tienen ahí a través de estos vectores, que el cambio climático hace que estén presentes durante más tiempo y en más sitios”, insiste, ya que recuerda que la principal arma de la que se dispone contra estos insectos portadores de enfermedades son las bajas temperaturas.

Álvaro Oleaga durante su intervención en las Jorndas del Orgullo Rural.

Álvaro Oleaga durante su intervención en las Jorndas del Orgullo Rural. / D. Álvarez

Durante su ponencia, Oleaga quiso dejar claro que el “cambio climático es una evidencia” y expuso a los asistentes los datos de récord alcanzados durante el pasado año en temperaturas, en deshielo y también en emisiones de dióxido de carbono. “Este último es en el único dato en el que podemos hacer algo directamente para reducirlo y no lo estamos haciendo”, lamentó.

La ponencia de Álvaro Oleaga fue la encargada de abrir el último día de las séptimas Jornadas del Orgullo Rural dedicadas a la “Adaptación al cambio climático en el rural”, en el que también tuvo lugar una mesa de debate que abordó los efectos del calentamiento sobre las especies diádromas objeto de pesca como son el salmón, la trucha o la angula. En ella participaron Álvaro Gutiérrez, de la Universidad de Oviedo; Jerónimo de la Hoz, jefe de sección de pesca fluvial del Principado de Asturias; y los presidentes de las asociaciones de pescadores de “El Banzao” y “Fuentes del Narcea”, Pablo Osendi y Román Herrero, respectivamente.