La cofradía de Semana Santa canguesa se consolida a pesar de carecer de antecedentes ni tradición

Cangas del Narcea cierra una Semana Santa muy especial en la que se ha recuperado la procesión del Santo Encuentro, la tarde del Jueves Santo, y se ha constituido la Junta de Gobierno de la primera hermandad de Semana Santa del concejo, la Cofradía del Santo Cristo de la Salud, que recibió la confirmación como tal del Arzobispado el pasado mes de noviembre, aunque su creación comenzó ya en 2019.

La Junta de Gobierno, que sustituye a la junta gestora que estuvo al frente de asociación durante los primeros años de composición, está encabezada por el hermano mayor Manuel Rodríguez, quien agradece a todas las personas que vieron que en Cangas era posible crear una cofradía y se implicaron para sacar el proyecto adelante, incluidos los sacerdotes de la Unidad Pastoral, que apoyaron y animaron la iniciativa.

“En Cangas es muy fácil fundar una peña de la pólvora, todos los que la fundamos sabíamos cómo funcionaban porque habíamos estado en una, porque hay tradición, pero fundar una cofradía religiosa en un sitio donde no existe ningún antecedente ni tradición y que haya habido la respuesta que nos estamos encontrando, es que había algo latente”, reconoce el hermano mayor de la cofradía, que no ha parado de crecer desde que comenzó a dar sus primeros pasos. Actualmente, cuenta con unos 200 miembros y durante esta Semana Santa han recogido numerosas solicitudes de acceso. Además, es destacable que el 15 por ciento de los integrantes son personas jóvenes porque “muchos cofrades procesionamos con nuestros hijos y llegar a los jóvenes es algo que queremos potenciar para que haya futuro”.

Cangas del Narcea mantenía la procesión del Santo Entierro, el Viernes Santo, considerada una de las más antiguas de la región, y este año se recuperó la del Santo Encuentro, que se había dejado de organizar hace 60 años. Unas procesiones a las que la cofradía ha vestido con nazarenos, damas de mantilla y braceros para portar al hombro unos imponentes pasos cargados con las imágenes, algo nunca visto con anterioridad en la villa.

“En los tres años que llevamos haciendo la procesión del Santo Entierro hemos tenido muchas muestras de cariño y el respeto en los trayectos tanto de los participantes en la procesión como de los no participantes ha sido muy grande, en la procesión del Santo Encuentro que recuperamos este año vimos a gente llorar en el momento de recrear el encuentro entre Jesús Nazareno y la Virgen Dolorosa”, describe Manuel Rodríguez, que considera que la función de la cofradía es “sacar nuestra fe fuera de las puertas de la iglesia”.

Una respuesta de la gente de la que aseguran “estar encantados” aunque matizan que el nacimiento de la cofradía y el impulso de las procesiones no se realiza “para que la gente nos diga lo bien que lo hacemos ni para atraer turismo, sino que es una forma de manifestar nuestra fe católica y si esto ayuda a que nuestros hermanos de fe disfruten viéndolo y que más gente venga a Cangas en Semana Santa nos parece bien”.

De cara al futuro, la cofradía se plantea trabajar para perfeccionar las procesiones, pero también para colaborar con otras actividades de la parroquia.