Conmoción en Navia y Valdés por el cuponero hallado muerto en su coche aparcado: "Era risueño y buena persona"

Luis María Antolín Méndez, vendedor de la ONCE, era también voluntario de Protección Civil: "Fue un buen amigo"

La familia buscaba al hombre, de 54 años, desde el lunes por la noche

Hallan a un hombre muerto en su coche aparcado en Canero (Valdés)

Ana Serrano

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

"Risueño y buena persona". Así describen quienes le conocieron a Luis María Antolín Méndez, el hombre de 54 años cuyo cadáver apareció en el interior de su coche esta madrugada en el aparcamiento de Canero (Valdés). Luis María Antolín, quien, al parecer y según apunta la investigación, murió por causas naturales, era oriundo de Navia y tenía lazos familiares en Arancedo (El Franco).

El fallecido era muy conocido en Navia y Valdés por su trabajo como cuponero de la ONCE y también por su faceta solidaria. Fue voluntario de Protección Civil de Navia y precisamente sus compañeros de la agrupación quisieron despedirse de él con unas sentidas palabras en las redes sociales. "Bella persona, noble y voluntarioso", fueron algunos de los adjetivos que utilizaron para describir a Luis María Antolín. "Fue un buen amigo; te echaremos de menos", continuaba la dedicatoria.

Esta temporada hacía la ruta de trabajo de un compañero. Los viernes se desplazaba a vender el cupón al hostal Canero, cerca del aparcamiento donde apareció muerto, y durante el fin de semana lo hacía en Trevías. Antes de formar parte de la plantilla de la ONCE, trabajó en Asturagua, en Navia. Debido a su discapacidad visual pudo entrar a formar parte de la conocida organización de los cupones, que trabaja para fomentar la autonomía y la inclusión de las personas ciegas o con problemas visuales.

Luis María Antolín, en uno de sus trabajos como voluntario de Protección Civil de Navia.

Luis María Antolín, en uno de sus trabajos como voluntario de Protección Civil de Navia. / LNE

Luis María Antolín no llegó a casa el lunes, tal y como esperaba su familia. Fueron sus familiares quienes dieron la voz de alarma a la Guardia Civil y fueron agentes de la Benemérita los que encontraron a primera hora de la mañana el cuerpo sin vida del naviego en su coche, en un aparcamiento poco utilizado en temporada baja y que linda con la carretera nacional 634.

Los indicios descartan la acción de terceras personas en su fallecimiento y también una muerte violenta, si bien el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, donde estaba previsto realizarle la autopsia. El coche estuvo custodiado por dos patrullas de la Guardia Civil desde el hallazgo hasta que se personaron en el lugar los sanitarios y el juez que ordenó el levantamiento del cadáver.

El funeral se celebrará mañana, miércoles, a las 12.00 horas en la iglesia parroquial de Santa María de la Barca, en Navia.