El lamento de un joven castropolense que el próximo curso se quedará sin transporte público para estudiar: "Dan la espalda al mundo rural"

Vive en Vior y cursa cuarto de la ESO en el instituto de Vegadeo, pero la línea que le recoge desaparece el próximo septiembre al no haber más alumnos en su localidad

José Arturo Vijande a las puertas del instituto veigueño donde estudia.

José Arturo Vijande a las puertas del instituto veigueño donde estudia. / T. Cascudo

José Arturo Vijande tiene 15 años, vive en la pequeña localidad de Vior (Castropol), cursa cuarto de la ESO en el instituto Elisa y Luis Villamil, de Vegadeo, y tiene claro que quiere seguir estudiando. Sin embargo, la Administración no se lo pone fácil. El curso que viene pasa a Bachillerato, por lo que pierde su derecho al transporte gratuito. Al ser el único alumno de Vior, desaparece el servicio público que ahora le permite llegar al centro veigueño, con lo que sus padres deberán ocuparse del traslado. "Se anunció el transporte gratis para los menores de 30 años, pero en el mundo rural a partir de cuarto de la ESO ya no tienes derecho para seguir formándote. Me parece que esto es dar la espalda al mundo rural", cuenta, sin miedo a exponer su caso personal.

Esta historia ejemplifica a la perfección un problema por el que llevan años luchando diferentes asociaciones de madres y padres de alumnos, unidas bajo el colectivo de "Ampas del medio rural de Asturias". "Lo que pedimos es de sentido común", apuntan para pedir un cambio normativo que extienda la gratuidad del transporte al bachillerato y los ciclos formativos. La demanda es especialmente urgente en las zonas rurales, donde se carece de otro tipo de transporte público que facilite el desplazamiento a los estudiantes.

Un grupo de familias y docentes concentrados junto a la pancarta del instituto veigueño.

Un grupo de familias y docentes concentrados junto a la pancarta del instituto veigueño. / T. Cascudo

Cuenta la madre de Arturo, María del Rosario Martínez, que el hecho de perder el transporte para su hijo le obligará a hacer dos desplazamientos al día a Vegadeo, con el consiguiente trastorno, ya que regenta una ganadería. Entre su casa de Vior y el centro veigueño hay unos catorce kilómetros de estrecha carretera que tarda una media hora en recorrer. "La ganadería es un trabajo como cualquier otro. No me parece normal esta medida porque creo que es marginar a los que vivimos en los pueblos", apunta. En la actualidad, a su hijo lo recoge un taxi en Vior y lo traslada hasta Balmonte para coger el autobús. El año que viene la ruta cambiará al no quedar niños en estos núcleos. Le queda la opción de acercarlo a la siguiente parada más próxima y costear el billete, eso, si quedan plazas libres en el autobús.

La portavoz del colectivo de Ampas rurales, que cuenta con la reciente adhesión de la Federación de Ampas del Principado de Asturias (FAPA) es Josefa Martínez: "Es que la administración no nos escucha y aquí estamos, pidiendo lo mismo desde hace años. No hay movilidad para los estudiantes del mundo rural en Asturias. Es un problema compartido a toda la zona rural y creo que Educación debe hacer por los chavales que quieren estudiar Bachillerato y ciclos. Deben tener líneas y gratuitas". Considera Martínez que los vecinos del rural "somos ciudadanos de tercera, pero pagando como los de primera" y lamenta el cada vez mayor abandono.

Un grupo de madres acudieron este miércoles al instituto veigueño para colocar una pancarta que recuerda esta problemática y que quieren que itinere por todos los institutos de la zona.