Esta es la atracción turística que Tapia estrena este verano (y que es novedad en el Occidente)

Los tapiegos Jaime F. Pola, David García y Eugenio Acevedo lideran la creación de un parque de aventura en los árboles: "Faltan alternativas de turismo activo en la zona y nos pareció el momento idóneo para ponerlo en marcha"

Así es la atracción turística que Tapia estrena este verano (y que es novedad en el Occidente)

Tania Cascudo

Tapia estrenará el próximo mes un parque de aventura en los árboles único en todo el Occidente. Se está construyendo en una superficie de 17.000 metros cuadrados en la parroquia de Salave y bajo el impulso de tres tapiegos. Jaime F. Pola, David García y Eugenio Acevedo contemplan con ilusión y orgullo el tramo final de las obras de una instalación que aspira a convertir a Tapia en un referente en el turismo activo y el ocio familiar. No en vano, “AguaXosa Aventura” (toma el nombre de la finca de 50.000 metros cuadrados en la que se ubica) comparte área geográfica con otros dos recursos muy singulares del municipio, como son el club de golf Cierro Grande y el Kartódromo de Tapia.

El proyecto del parque de aventura o parque de cuerdas fue una idea de Eugenio Acevedo, ingeniero afincado en Madrid. Su mujer es polaca y, en unas vacaciones familiares en un pueblo costero de este país europeo, descubrió una instalación “que no había visto en mi vida”. La iniciativa encantó a su familia y repitieron en otras ocasiones en este y otros parques similares. Tanto le gustó, que empezó a pensar que sería un proyecto ideal para su concejo de origen. Fue así como lio a su cuñado, el fotógrafo Jaime F. Pola y éste a David, amigo de la infancia y empleado en un remolcador en Tarragona. “Empezamos a ver que la cosa era viable porque no había nada parecido aquí. Eugenio nos contagió su entusiasmo”, señala David García, amante de la vida sana y el contacto con la naturaleza.

Decidieron visitar juntos un parque similar y empezaron a dar forma a un proyecto que se gestó hace más de dos años por videoconferencia. Sus respectivos domicilios en Tapia, Madrid y Tarragona hacían inviable la reunión presencial, así que usaron las herramientas virtuales para organizarse e ir desarrollando el proyecto. “Hacíamos una reunión a diario, en concreto, a las 19.45. De hecho, nuestro grupo de WhatsApp se llama así. Hicimos todo el trabajo a distancia”, cuenta Pola.

Eugenio Acevedo, David García y Jaime F. Pola en el monte en el que se construye el parque de aventura.

Eugenio Acevedo, David García y Jaime F. Pola en el monte en el que se construye el parque de aventura. / T. Cascudo

Cuatro circuitos de 1.000 metros lineales

Tras meses de preparativos, a principios de año comenzaron las obras de este parque de aventura pensado para toda la familia. Cuenta con cuatro circuitos, “que van ganando intensidad, altura y dificultad” a medida que se recorren y todos terminan en una tirolina que sirve “para liberar la adrenalina” tras superar los obstáculos. La singularidad de este tipo de parques es que están literalmente colgados de los árboles, en este caso, a alturas que oscilan entre los tres y los doce metros. Sin embargo, señalan los promotores, la seguridad es total, ya que cada circuito cuenta con una línea de vida continua. Es decir, que el participante va siempre sujeto mediante un sistema de arneses que impide la caída.

“Consiste en pasar de árbol a árbol mediante juegos diferentes, que suponen un reto para el usuario. Es una oportunidad para medir tu habilidad y equilibro. De hecho, se puede plantear como una manera de superarte y vencer tus miedos”, cuentan los tres tapiegos, que indican que la tirolina más larga tiene alrededor de 120 metros de longitud. El parque está pensado para que unas setenta personas puedan estar de manera simultánea realizando estos recorridos en altura. En total, “AguaXosa Aventura” contará con casi 1.000 metros lineales de circuitos que van dirigidos a personas desde cinco años en adelante y que se pueden salvar en un tiempo de alrededor de dos horas.

Jaime F. Pola muestra una de las tirolinas que sobrevuela la zona dedicada a aparcamiento.

Jaime F. Pola muestra una de las tirolinas que sobrevuela la zona dedicada a aparcamiento. / T. Cascudo

Además, están pensando en habilitar una zona adaptada para el disfrute de los más pequeños de la casa. También contarán con un espacio de juegos tradicionales y una zona de picnic y descanso para disfrutar de este monte de pinos y eucaliptos propiedad de la familia de David García. A los tres socios les gustó la finca por su buena ubicación, pues está literalmente pegada a la salida de Tapia desde la Autovía del Cantábrico. “Es un enclave idóneo por la facilidad de acceso y por tener muy cerca tanto el Kartódromo como el campo de golf, lo que permite a Tapia crear una zona de ocio muy singular que no tienen otros concejos vecinos”, señalan.

“Nos sentimos muy motivados porque sabemos que una de las necesidades del sector son las actividades de turismo activo. El turismo sube en Asturias, pero faltan alternativas de ocio y nos pareció el momento idóneo. Además, la gente está ávida de emociones y, especialmente, en contacto con la naturaleza”, reflexionan. Aunque falta concretar los últimos detalles, la idea inicial es que el parque pueda abrir de manera ininterrumpida desde Semana Santa a octubre y, el resto del año, bajo reserva de grupos. También esperan ser un reclamo para los centros educativos o la celebración de fiestas infantiles.

La zona donde se colocará el rincón de picnic.

La zona donde se colocará el rincón de picnic. / T. Cascudo

Aunque emprender no está exento de dificultades, los promotores de este proyecto agradecen las facilidades que han recibido de las administraciones para la puesta en marcha de este parque, que también ha logrado una ayuda europea. “Emprender en un entorno rural tiene inconvenientes, pero también muchas ventajas. La administración es más accesible y, aunque nos costó muchas horas de trabajo, estamos contentos porque las cosas van saliendo. Por eso creemos que merece la pena atreverse a emprender porque se pueden hacer muchas cosas y aprendes mucho”, cuentan los tapiegos, satisfechos por disponer ya del personal necesario para la apertura de esta instalación. De momento, las perspectivas son buenas y el proyecto está generando mucha expectación en la zona: “Todo el mundo está entusiasmado y no paran de preguntarnos. Nosotros estamos muy ilusionados por hacer algo así en nuestro pueblo y, encima, poder dar trabajo a gente de la zona. Aportamos nuestro granito de arena para que Tapia suene”.