Los escolares de Belmonte se convierten en arqueólogos: buscan los secretos del antiguo monasterio de Santa María de Lapedo

La investigación de campo de los estudiantes se desarrollará hasta final de curso en la finca el "Convento" y está coordinada por el Grupo Lands-Llabor en el marco del proyecto “ConCiencia Histórica”

Alumnos del colegio de Belmonte de Miranda en el trabajo arqueológico de la finca el "Convento".

Alumnos del colegio de Belmonte de Miranda en el trabajo arqueológico de la finca el "Convento". / Reproducción de D. Á.

Los escolares de Belmonte de Miranda están inmersos en una nueva campaña arqueológica para descubrir los secretos del antiguo monasterio de Santa María de Lapedo. El lugar seleccionado para la intervención es una finca de propiedad privada conocida como el “Convento” donde se conservan los restos del antiguo centro Benedictino. Esta nueva actividad investigadora se suma a la desarrollada en los años 2018 y 2021 y, en esta ocasión, su objetivo es localizar el lugar exacto en el que se ubicó el claustro y valorar la entidad de los restos arqueológicos.

La actividad está coordinada por el Grupo Lands-Llabor en el marco del proyecto “ConCiencia Histórica” y en este curso escolar tiene por temática “El Camín Real de La Mesa, Viajes y viajeras: personas, ideas y mercancías”. Su finalidad es despertar vocaciones científicas a través de actividades relacionadas con la investigación arqueológica y el patrimonio cultural.

En el año 2018, el alumnado del colegio público de Belmonte realizó “unas importantes investigaciones arqueológicas que permitieron documentar el suelo de la cabecera de la iglesia y posibles restos de una tumba medieval”, explican los promotores de la actividad.

Los datos sitúan la fundación del monasterio a finales del siglo X, convirtiéndose en uno de los centros de poder más importantes de la comarca hasta el siglo XIX cuando, tras las desamortizaciones, la ruina del edificio fue utilizada como cantera para sacar materiales que fueron utilizados en diversos edificios privados o públicos del municipio, como la antigua cárcel (hoy casa de cultura y aula del oro).

El trabajo de campo se completará en el mes de junio con una exposición el Museo Arqueológico de Asturias, en la que el alumnado expondrá los resultados de sus trabajos relacionados con el Camín Real de la Mesa a lo largo del curso.

Por otro lado, el grupo de investigación de la Universidad de Oviedo Llabor participa en el proyecto Cultur-Monts, cofinanciado con los fondos Interreg Sudoe de la Unión Europea, cuyo objetivo es promover que se valoren los paisajes culturales de montaña y su patrimonio para ofrecer nuevas oportunidades de desarrollo a las comunidades locales.

LLABOR forma parte de la iniciativa con su trabajo desarrollado en el Camín Real de la Mesa, en Belmonte de Miranda, donde suma una docena de años trabajando “para revitalizar el patrimonio asociado a los paisajes culturales como herramienta de innovación social que ofrezca nuevas oportunidades de desarrollo en las comunidades de montaña, mejorando su calidad de vida, la cohesión territorial y el desarrollo de nuevos recursos económicos”, especifican.

En España, las áreas objeto de este estudio europeo también serán la comarca de Babia (Castilla y León) y los Pirineos, en la comarca del Ripollès y en la Cerdaña (Cataluña). Asimismo, se desarrollará en Francia, en el Macizo Central, y en Portugal, en la Sierra de Peneda-Gerês.

La Universidad de Oviedo valora que la creación de una red internacional cooperativa vinculada a los paisajes culturales de montaña supone “un hito para el desarrollo de estrategias conjuntas entre España, Portugal y Francia de puesta en valor y aprovechamiento del patrimonio cultural como recurso de desarrollo territorial sostenible”.