La novela de la emigración de Boal: tres adolescentes escriben un relato y ponen voz a la dura vida de personajes de principios del siglo XX

"Nos sorprende el éxito del libro, dicen los estudiantes, que han agotado una primera edición de 300 ejemplares

La novela de la emigración de Boal: tres adolescentes escriben un relato y ponen voz a la dura vida de personajes de principios del siglo XX

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Los jóvenes Nair Álvarez, Daira López y Marcos Vélez son los «felices» autores del libro «Historias con historia» que se edita con motivo de los 90 años del nacimiento de las Escuelas Graduadas de Boal. 

Los boaleses, de 17 años, preparan estos días los exámenes de la EBAU mientras se confiesan «sorprendidos» por el éxito de una publicación que nació para celebrar una efeméride. Fue su profesora de Plástica, Gema Fernández, quien animó a los estudiantes a hacer algo especial este año en el que la comunidad educativa y el concejo recuerdan la construcción de «Las Graduadas» de Boal, unas escuelas que se construyeron gracias a emigrantes boaleses. 

Marcos, Nair y Daira son los únicos estudiantes de Segundo de Bachillerato que cursan una asignatura relacionada con la investigación y qué mejor oportunidad para investigar que hacerlo sobre el pasado del concejo y sus gentes. «Al principio, nos planteamos hacer algo histórico sobre las escuelas, algo más cronológico, pero después pensamos en crear una trama y sus personajes», cuentan. 

Así fue como los tres alumnos, que comparten afición por escribir y leer, se lanzaron al noble arte de novelar. Les parecía que de este modo la historia «llegaría con más facilidad a las personas» y sería más fácil, también, retener la información sobre lo que fue la vida de los emigrados boaleses. 

En este libro el lector se puede encontrar con personajes de principios de los años noventa. Todos tienen un nexo común: sufrieron con la emigración. Lo cuenta Marcos Vélez: «Tenemos al indiano adinerado, al cuñado de este indiano que fue el primero en buscar y encontrar negocio en Américas, a la esposa de esa primera generación de indianos que se iban solos  y al emigrante que logró hacer fortuna ni tampoco volver». 

Escribir les ha abierto una puerta: ponerse en el piel del emigrante. Cuentan que fue emocionante leer cartas reales de, por ejemplo, un emigrante que escribía a su mujer y le relataba que no podía viajar. «Sientes esa incertidumbre y esa tristeza», dice Daira López. Con el tiempo y el acceso a documentación se fueron dando cuenta de todo lo que está por contar o, al menos, hacer accesible al gran público sobre la emigración. Les sorprendió mucho el campamento de Triscornia, donde trabajaban con dureza los emigrados que no tuvieron tanta suerte como los llamados «indianos». «Pusimos luz a una parte de estas historia que algunos conocíamos, pero no tan a fondo», detalla Marcos Vélez. 

El éxito de la publicación les está sorprendiendo gratamente. Detrás del diseño está su profesora de Plástica y tras la promoción, un equipo directiva que intenta cuidar el apego por unas escuelas muy queridas. Fue difícil, sobre todo, la confección y todos los trámites necesarios para editar. «Por lo demás, primero pensamos juntos en la trama y después nos repartimos los capítulos para escribir todos», señala Nair Álvarez. 

El trabajo en equipo fue satisfactorio y el resultado tan inesperado como agradable: han vendido los 300 libros de la primera tirada y piensan en una segunda en vista del éxito. «Pensamos que lo comprarían los familiares y poco más, pero no», dice risueña Daira quien añade que no había ningún libro con estas características y temática en el mercado.

«Es verdad que hay datos, mucha documentación en la red y manuales, pero no algo novelado», añade mientras recuerda que dentro de meses son ellos los que dejarán Boal para cursar estudios fuera. Ellas en Oviedo para cursar Filología hispánica e Historia y él, en Salamanca para empezar Documentación e Historia, si todo sale como prevén. «Es verdad que también tenemos que irnos, como lo hicieron los emigrantes, pero volveremos», dicen en una salas de las Escuelas Graduadas de Boal decoradas con especial mimo para celebrar los actos que celebran los 90 años del edificio. 

El próximo se celebrará el próximo sábado, uno de junio, a las 12:00 horas cuando un grupo de exmaestras cuente su experiencia y recuerdos de la querida institución.