Síguenos en redes sociales:

Crítica

Vetado

TVE tiene dueño. Y no es ni usted ni yo. Y queda claro en cada uno de los movimientos que hace la cadena pública...

VetadoTelecinco

Seguro que lo han leído, incluso en este periódico, pero hay que insistir, como hacen en TVE, hoy una cosa, mañana la misma, poco a poco, a escondidas o con descaro. Pues igual. Son demasiadas evidencias. Tantas que hace tiempo que dejaron de ser errores para convertirse en lo que desde el primer momento advertimos, estrategia.

TVE tiene dueño. Y no es ni usted ni yo. Y queda claro en cada uno de los movimientos que hace la cadena pública, o nombrando cargos, o suprimiéndolos, o quitando de allí a unas corresponsales, o cortando sin piedad minutos de programas que en su día la casa emitió tal como fueron creados.

Pongamos nombre y apellidos a lo penúltimo, porque hay que decir que hasta las elecciones generales veremos lo que creíamos que jamás pasaría. Si José Mota parodia en 2010 a Mariano Rajoy, aspirante entonces a gobernarnos, y promete que nunca ayudará a los bancos y bajará los impuestos, en 2015, ya en el Gobierno, ¿a qué viene recordar algo «obsoleta»? Y se dio un tajo cuando el viernes pasado se repuso La hora de José Mota.

Si Yolanda Álvarez , corresponsal en Gaza, envía crónicas de brillante independencia, contando desde dentro lo que Israel trató de ocultar en su última masacre, y la embajada de ese Gobierno en España protesta, y un diputado del PP dice de la periodista lo mismo que la embajadora, es decir, que Yolanda «parecía de Hamás», hala, a la calle. Si Gemma García, corresponsal en el Magreb, no se calla ante la manipulación y además tuvo la desgracia de ser la segunda de Fran Llorente, zas, en toda la boca, a la puta calle, vetada. Podemos ser cansinos, pero no callarnos.

Pulsa para ver más contenido para ti