Con tantas emociones navideñas y Reyes Magos en pijama, se nos habían quedado atrás los resultados de los comicios del día 20 de diciembre próximo pasado. Retenemos de aquella fecha que el PSOE pasó a ser la tercera fuerza en votos, precedida por PP-Foro y por Podemos. Después de cualquier proceso electoral es muy propio de los humanos ponerse a extrapolar como locos, pero no lo haremos aquí de modo generalizado, ya que en algunos comicios nacionales el PP ya se había impuesto al Partido Socialista en Gijón, mientras que la hegemonía del PSOE ha sido histórica en la Villa durante 32 años e incluso en 2011 Martínez Argüelles obtuvo más votos que Moriyón, de Foro, pero a ella la respaldó el PP. Pero a lo que vamos es a que el retroceso del PSOE entra ya en zona de alarma. Habría que repasar toda la serie histórica de resultados socialistas en Gijón, y también diferenciar entre comicios nacionales, autonómicos o locales, pero nos vienen a la cabeza datos como la obtención del 50 por ciento de los votos en las municipales de 1999, o el 45 por ciento en las 2003, ambas con la lista encabezada por Paz Felgueroso. Pero desde ese punto han pasado al 25 por ciento en las municipales de mayo de 2015 o al 22 de las citadas urnas del 20-D, que probablemente en el mínimo histórico del socialismo, como también sucedió en mayo en el Principado y hace tres semanas con Pedro Sánchez. En resumen, el PSOE está muy malito y le está pasando justo en el momento en el que se esperan grandes degüellos. Ellos sabrán. O no.