Parece una señal de la providencia que el PSOE gijonés, propenso a las taquicardias tras las votaciones que elevaron a Pedro Sánchez a los altares de la secretaría general, pueda presumir de tener entre sus militantes a un resucitado. Al veterano socialista Avelino Palacio, septuagenario y antiguo líder vecinal en Leorio, le sobrevino una parada cardiorrespiratoria en la última asamblea local del partido que le tuvo durante 25 minutos tensos con un pie en el otro barrio.
Quiso la fortuna que en ese cónclave hubiera varios médicos, que el PSOE es un partido donde tradicionalmente conviven senadores y sanadores; y que dos de ellos, el exconsejero de Sanidad Tino Blanco y el ex director general de Salud Pública Julio Bruno, le practicaran las técnicas básicas de reanimación a la espera de que llegara la ambulancia. También le pudo haber reanimado María Luisa Carcedo, otra samaritana sanitaria del socialismo asturiano, pero seguramente la facultativa no ejerciente se encontraba en esos momentos afilando el instrumental para labores próximas de cirugía "sanchista".
Avelino Palacio tiene una historia humana o sobrehumana, pues pocos son los elegidos que pueden contar haber salido de la uci sin aparente daño. Resulta que el paisano es, además, padre de una enfermera embarcada desde hace años en el proyecto "Con tus manos puedes salvar vidas", que enseña en institutos y colegios cómo actuar de urgencia en casos como el que aconteció al veterano militante socialista.
Ojalá que el caso de Avelino sea un síntoma y el PSOE salga de esta crisis sin daño cerebral, por su propio pie, sin necesidad de marcapasos. Como Pedro (Sánchez) por su casa.