La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Apuestas por la moción

Es cuestión recurrente en cenáculos y mentideros de Gijón apostar sobre si llegará a puerto o encallará en las rocas la moción de censura que la izquierda local azuza para descabalgar a Moriyón y cambiar de mano el cetro municipal, que pasaría de la diestra a la siniestra (dicho sea sin ánimo peyorativo, no vaya a mal pensar algún lector que existe, en política, una mano bienhechora y otra mano, la contraria, perversa).

Lo que a estas alturas del teatrillo parece evidente es que PSOE, Xixón Sí Puede e IU coinciden en que hay motivos suficientes para mandar a Foro a los corrales. Pero hasta ahí pueden leer. Ni siquiera existe unanimidad, aun, en rechazar la batería de modificaciones presupuestarias que los foristas llevarán al próximo Pleno. O sea, que la moción de censura, piano piano...

Parece que alguno de los grupos políticos implicados, el más proclive de inicio a rechazar la aventura, intenta ganar tiempo, escudado en la celebración inminente de sus primarias. De manera que se ha perdido el efecto sorpresa y la efervescencia inicial tras la moción de censura que triunfó en Madrid, que ya parece que ocurrió hace un siglo y que iba a ser espejo de la de Gijón.

Reconozcamos que, pasada la emoción inicial, la moción de censura parece cogida con pinzas y sin tiempo material apenas para cambiar las cosas, en el caso de que los tres grupos presenten las firmas necesarias antes de que cante el gallo.

El escollo más duro que habrá de salvar el barco zozobrante de la izquierda en su intento de certificar el retorno de Moriyón a la bata verde y al bisturí -si al final la Alcaldesa encera sus oídos para quedar inmune a los cantos de sirena de la candidatura regional- es decidir quién ocupará el asiento principal. Y ésa sí que es gorda.

Compartir el artículo

stats