La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Una boda con "Testigos"

El pasado viernes nos invitaron a una boda de relumbrón: la de Alejandra y Nicolás, que ya habían pasado semanas antes a título privado por la notaría (los constructores se casan ahora ante notario, un tipo que se conoce al dedillo todas las escrituras, menos las sagradas, que son de oficio de vicaría). Los novios, que aguardaron al último fin de semana de agosto para reunir a los amigos más íntimos en La Riega, prepararon una fiesta inolvidable, con "photocall", disfraces, un dron tomando imágenes desde el cielo, fotógrafo particular y prodigiosos bocados de la factoría gastronómica de Nacho Manzano. Y vino y cava a raudales. Por contratar, contrataron hasta la meteorología.

Como la boda no era tal, puesto que pese a que el novio vestía de esmoquin ya llevaban semanas desposados, no hacía falta echar mano de testigos. Pero como no podía faltar de nada en la celebración, testigos hubo, doy fe. Y eran cuatro: Sergio Kauso, Pelayo Pastor, Kike Dembinsky y Daniel Rodríguez, "Los Testigos", unos músicos notables (dos guitarras, bajo y batería) que deleitaron a la concurrencia con versiones de las canciones que copaban las listas de éxito cuando la mayoría de los invitados éramos más jóvenes y no nos hacía falta, como ahora, un repaso por el retejado. O sea, que cantamos y bailamos como posesos éxitos de los años setenta y ochenta hasta desgañitar.

Cuatro maduritas hicieron los coros, con afán de "gruppies", a "Las chicas son guerreras", el viejo himno de "Coz". Y creo recordar que hubo un tarado, de cuyo nombre no quiero acordarme, que se aferró al micro como si fuera una maroma para entonar a dúo con Kike Dembinsky, el vocalista del grupo, el "Cadillac solitario" de "Loquillo y Los Trogloditas". Hagan como yo: no se lo tomen en cuenta.

Compartir el artículo

stats