La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

No se debe demonizar a la banca

La diferencia entre los bancos y las cajas de ahorros durante la crisis

A lo largo de los últimos años, tengo que reprochar a alguna persona todos los días que al hablar del rescate bancario no sea capaz de distinguir, bien porque no sabe o bien porque no quiere saber, entre los bancos y las cajas de ahorro. La diferencia entre los bancos y las cajas de ahorro fue abismal durante la crisis, en lo que respecta al mal llamado rescate bancario de 2012 (preferible de nombrar como rescate al sistema financiero o, mas concreto y mejor, rescate a las cajas de ahorro).

Diferencia entre rescate a la banca y a las cajas: Tanto una como otras fueron rescatas, pero mientras a la banca la salvaron sus accionistas, es decir, sus dueños, mediante ampliaciones de capital que supusieron mas de 30.000 millones de euros en los últimos 10 años, a las cajas de ahorro las rescatamos todos los contribuyentes mediante los Fondos pedidos a Europa (41.333 millones de euros), los aportados por el FROB, Fondo de reestructuración Ordenada Bancaria (13.427 millones de euros), y los aportados por el FGD -Fondo de Garantía de Depósitos- (7.884 millones de euros), es decir, un total de 60.389 millones de euros. Si analizamos estas cifras, llegaremos a la conclusión que todos los ciudadanos rescatamos a las Cajas de Ahorro, pero solo sus dueños a los bancos.

Culpables: Una gran parte de la sociedad es culpable, pero si tuviera que repartir responsabilidades las mayores recaerían sobre el Gobierno de Zapatero, y me explico. Es verdad que todo fue como consecuencia de una burbuja inmobiliaria que comenzó sobre el año 2000 siendo presidente Aznar, y que terminó por estallar en el año 2008. Pero siendo ese el origen, durante 2004 y 2008 no se hizo absolutamente nada por pararla, todo lo contrario se animaba a los ciudadanos a seguir con la "fiesta de la compra". Quien tiene en su poder el Boletín Oficial del Estado es el mayor responsable de lo que ocurre en España, pues todo lo puede. Por lo tanto, el primer y mayor culpable es Zapatero y su gobierno. Pero hay otro culpable con una gran responsabilidad, el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Él era el máximo responsable del sistema bancario y debería de haber parado el desastre que se avecinaba, pero no hizo nada, aun teniendo toda la información de lo que estaba pasando.

Los bancos, las cajas y las entidades de crédito son los terceros responsables. Ellos, aparentemente estaban haciendo un gran negocio, luego alentaban a sus empleados a dar hipotecas incluso por encima del valor de los pisos y a los posibles compradores a recibirlas. Luego, por supuesto, los promotores y constructores que, con dinero fácil, veían como sus beneficios aumentaban sin parar. Y, al final, también los compradores de pisos, que por unos años llegaron a pensar que se ganaba dinero fácil sin poner un euro, comprando por plano y vendiendo sin haber terminado la vivienda. El final ya lo conocemos, el desastre para todos. Y lo peor es que los ciudadanos que nada tuvieron que ver con ello, también fueron obligados a pagar la fiesta mediante la peor crisis desde la Guerra Civil, que conllevó cuatro millones mas de parados, reducción de salarios y una deuda con Europa que estaremos pagando hasta 2027.

El sistema financiero es necesario: Desde la llegada de Sánchez a la Moncloa, estamos hartos de escuchar que hay que subir los impuestos a la banca. Primero fue el mismo Presidente, ahora son sus socios de Podemos de la mano del ínclito Echenique, secretario general de esa formación, quien acaba de decir que "elevar el impuesto de sociedades a los bancos al 20%, elevaría en 1.000 millones los ingresos", "Así recuperaríamos los 60.000 millones perdidos por todos los españoles por el rescate bancario".

¿Se dan cuenta? Otro personaje que no sabe, o no quiere saber (en este caso me inclino por la ignorancia), que los bancos no fueron rescatados, que quienes fueron rescatadas fueron las cajas de ahorro públicas, entre otras razones, por estar dirigidas por políticos sin escrúpulos y sin conocimiento suficiente para regir ese tipo de entidades. Pero para mas ridículo de Echenique, no sabe que la banca tiene el Impuesto de Sociedades no en el 25%, que es general, sino en el 30%. Es verdad que el efectivo no llega a ese 30% por efecto de los famosos DTA (Deferred Tax Assets), que son las provisiones no deducibles pero que generan créditos fiscales y que reducían la factura del impuesto, pero que al cambiar la norma contable comunitaria serán deducibles en el ejercicio y ya no generarán créditos fiscales a futuro, con lo que los bancos pagarán mas impuestos en un futuro, sin necesidad de subir el tipo. Pero solo a uno que no sabe se le ocurre decir que hay que subir el impuesto al 20%, cuando está al 30%.

Al querer diferenciar a la banca de cualquier sociedad, se está demonizando esta actividad, y siempre me he preguntado por qué. A lo largo de nuestra vida las entidades financieras nos prestan una serie de servicios, que quizá no apreciemos, pero están ahí, por enumerar algunos: guardan nuestro dinero, nos cobran los recibos, nos compran y venden acciones, bonos o cualquier activo financiero, nos proveen de tarjetas de crédito, nos cambian moneda, nos hacen transferencias, nos pagan las nóminas, los impuestos, nos dan líneas de descuento, de préstamos, de avales, nos ofrecen los servicios de TPV (datáfono), nos asesoran fiscal y financieramente, etc. Posiblemente, de ninguna empresa utilizamos tantos servicios como de ellas. ¿Por qué ese interés por parte de la izquierda en demonizarla? Lo que hay que tratar es de respetarla como a cualquier empresa. Que pague lo que tiene que pagar, pero no tratar de que pague mas, pues, ¿Qué justificación hay para ello? Muchas veces se nos olvida que entidades como el Banco de Santander o el BBVA en España no ganan mas del 20% de su total beneficio, y sin embargo pagan en nuestro país sobre el total del beneficio conseguido.

Tiempos difíciles para las entidades financieras: Nos suenan solo 7 u 8 entidades financieras, pero desconocemos que hay mas de 120 en España. Son las pequeñas Fintech que con su alta tecnología y su oferta personalizada compiten con las grandes entidades financieras. Y esta competencia será cada día mas fuerte a medida que los clientes seamos mas exigentes. Pero es que además, una vez superadas las trabas regulatorias de cada país, los monstruos como Amazon, Apple, Facebook o Google comenzarán a ofrecer servicios financieros, con lo que no solo la competencia será colosal, sino que solo sobrevivirán los mas preparados.

Con todo, comprenderán ustedes que, cuando leo y escucho las tonterías de Echenique, me ponga a defender a los que ataca. Porque bien podía cargar contra la economía sumergida que hay en España, considerada alrededor del 20% del PIB, lo que supone unos 240.000 millones de euros y que lastra los ingresos del Estado en unos 50.000 millones de euros (con ellos, hasta las pensiones estarían cubiertas a futuro, incluso aumentado el IPC). Pero eso no lo hace el señor Echenique, él prefiere hablar de los ricos, de los poderosos, de la banca? en vez de defraudadores como él, que en vez de tener a su asistente legal y con contrato, le pagaba en B para ahorrarse la Seguridad Social. Y es que es muy difícil que arreglemos España cuando el secretario general del tercer partido con mas diputados, habla de impuestos y de fraude, siendo él tan defraudador como el mayor defraudador del Reino, pues no se trata del cuanto, sino de serlo.

Compartir el artículo

stats