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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Presidentes mujeriegos

Los líos de faldas de Trump no son mayores que los protagonizados por sus predecesores

El mejor retrato de Donald Trump lo ha hecho su antiguo y fiel abogado, Michael Cohen, en una comparecencia reciente ante el Congreso de Estados Unidos: "Es un estafador, un racista, un fraude". Y, además, un mujeriego, aunque la afición de los presidentes yanquis al ejercicio de bragueta resulta recurrente. Por la tesitura de adornar de cornamentas la cabeza de la primera dama han pasado, que se sepa, Bill Clinton, Franklin Delano Roosevelt y John F. Kennedy, que se dio el gustazo de compartir cama con Marilyn Monroe, una mujer de bandera de barras y estrellas con la que el resto de los mortales sólo pudimos compartir el mismo siglo. El sucesor de Kennedy, Lyndon Johnson, también era frecuentador de líos de faldas. Tanto que llegó a decir, en alusión a quien le precedió en el cargo, que él mismo había estado con más mujeres por accidente que Kennedy por voluntad. Si hasta Thomas Jefferson, uno de los padres de la democracia estadounidense, redactor de su laureada Constitución, mantuvo relaciones con una esclava negra, hermanastra de su esposa por cuanto era hija natural de su suegro.

Ante los congresistas estadounidenses, Cohen mostró una copia del cheque que entregó a la actriz porno Stormy Daniels por mandato presidencial, para que no aireara un supuesto encuentro íntimo entre ambos. Ahora que sabemos que la cumbre entre Trump y Kim Jong-un ha finalizado de manera abrupta, cabe pensar que el presidente de Estados Unidos no estaba dispuesto en Hanoi a una nueva bajada de pantalones.

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