Hay un número en Asturias, el 985225540, al que se aferran aquellos a quienes les ronda la cabeza la idea terrible de que todo está perdido, azotados por la incertidumbre, la confusión o el dolor. Es el número del Teléfono de la Esperanza, un recurso al que asirse cuando parece que sobre la existencia se cierne una espada apenas sujeta por una crin de caballo.
El Club Rotario de Gijón celebró el sábado su anual cena solidaria, en esta ocasión en favor de esta organización altruista que las veinticuatro horas del día, los 365 días del año, permanece al otro lado del hilo telefónico para escuchar a cualquiera que encuentre la necesidad de manifestar a alguien las dificultades que le acongojan. El Teléfono de la Esperanza ha puesto en marcha un proyecto de prevención del suicidio juvenil en Asturias que requiere de un decidido apoyo institucional. En España se registran 3.600 suicidios al año, provocando el doble de muertes que la carretera y ochenta veces más que la violencia machista. En la población juvenil supone la segunda causa de decesos, por detrás de los tumores. Y Asturias y Galicia, las regiones con mayor tasa de incidencia. Se trata de una realidad ante la que no se puede volver la vista. De ahí que el Teléfono de la Esperanza haga esta vez la llamada en lugar de recibirla. Una urgente llamada de atención.
La cena anual de los rotarios gijoneses dejó a la vista otra verdad elocuente: Germán Heredia es un "showman" digno del Club de la Comedia. Si finalmente se integra en la lista municipal del PP y resulta elegido, vamos a disfrutar de cuatro años de diversión dialéctica.