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Para cambiar

No se quieren enterar

Solución al descenso de población y la falta de relevo generacional

Lo de la disminución de la población y la falta de relevo generacional en Asturias y otras regiones como Galicia y las Castillas se ha convertido en una obsesión que está en todos los medios, e incluso entra en las campañas electorales, como uno de los grandes problemas actuales y de futuro. El caso es que, como viene siendo habitual, los políticos quieren dar la imagen de que están haciendo algo al respecto, apuntando soluciones como que hay que conciliar la vida laboral y familiar, que hay que aumentar permisos laborales a los padres, que hay que aprobar y conceder estímulos y subvenciones para fomentar los nacimientos y otras medidas por el estilo dirigidas a planificar la reproducción de las personas y que, desgraciadamente, no consiguen nunca el objetivo de aumentar la población. Ya conocen ustedes mi opinión respecto a que los políticos, en vez de mejorar la vida de los ciudadanos, que es para lo que se les paga, casi siempre cuando intervienen la acaban empeorando con ese empeño de gastar y dilapidar una parte sustancial de los fondos que son de todos.

Recientemente leí un magnífico artículo en "The Times" acerca de que una de las principales preocupaciones que tiene China es la falta de mujeres -34 millones menos que hombres-, que influye negativamente en los nacimientos. Este desequilibrio es consecuencia de la medida de prohibir en 1980 (planificada por aquellos dirigentes) tener más de un hijo y vetar y castigar el segundo, lo que provocó abortos masivos preferentemente de niñas. Ahora están recogiendo la cosecha de aquella aberración, pues se avecina una drástica caída de la población. Lo traigo aquí como ejemplo de la manera en que los políticos, tomando medidas para dar la sensación de estar ocupados, causan el efecto contrario a lo que pretenden y enmierdan la vida de las personas y los países. Algo parecido, aunque como consecuencia de políticas que fomentan un consumismo salvaje, está sucediendo en Corea del Sur con 0,95 nacimientos por mujer, Japón con 1,3, USA con 1,76, 1,75 en Rusia y menos del 1,5 en la UE (1,3 España), cuando para mantener estable la población se requieren 2,1 nacimientos por mujer.

Volviendo a nuestro caso, les diré que en Asturias la única manera de impulsar el aumento de la población pasa por el crecimiento económico que fomente la creación de empleo sostenible y duradero, y ese es el único polo de atracción para repoblar. Solamente basta con fijarse en otras áreas geográficas de España. ¿Dónde aumenta la población? Pues en Cataluña, Madrid y el País Vasco. ¿Por qué? porque crean empleo (tiene la mitad de parados), riqueza, mejores sueldos, más oportunidades y expectativas de una vida mejor.

Otro punto clave y necesario para arrastrar y seducir a la gente joven es la creación de un entorno amable y sano con industrias el siglo XXI no contaminantes -aquí todavía los dinosaurios siguen hablando de centrales térmicas y carbón-, con un sistema fiscal no confiscatorio como ocurre con el impuesto de sucesiones (más de 2.160 asturianos han renunciado a su herencia el año pasado por no poderlo pagar), con una Administración autonómica mas delgada para que tenga un coste más asequible para los ciudadanos y así nuestros impuestos no se vayan inútilmente en gastos de personal público innecesario.

La creación de ese escenario es la única vía para propiciar el crecimiento anhelado de la población a medio plazo (aunque el ideal sería mantenerla) y a esa tarea de acondicionamiento tendrían que dedicarse los políticos. Yo ya sé a quien no voy a votar en los próximos comicios: a los que crearon y siguen empeñados en mantener la política que nos ha llevado al declive y nos condenan a permanecer anclados en el siglo pasado.

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