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Turismo 2020, la otra esperanza de Asturias

La importancia de un sector sostenible llamado a ser otro gran motor económico

El año 2019, que ahora despedimos, ha sido un buen año para el sector turístico, pero empezamos el nuevo año 2020 con muchas incertidumbres que nos descolocan a la hora de hacer previsiones.

Tenemos potencial turístico y vamos a poder crecer en calidad porque poseemos recursos turísticos de primer orden, recursos que otras regiones no tienen y no van a tener nunca.

Tenemos recursos turísticos como los Picos de Europa, Covadonga, los Lagos, los Bufones de Llanes, dos estaciones de esquí, siete Reservas de la Biosfera, otras siete Reservas Naturales, 15 monumentos Patrimonio de la Humanidad, el Sella -el río más navegable del mundo en canoa-, el pozo Sotón turístico, el Camino de Santiago Primitivo, nuestros pueblos marineros en las costas, los Teitos de Somiedo, los Lagos de Somiedo? y mucho más: la berrea, la Senda del oso, la red de museos etnográficos, la Laboral, el museo de Bellas Artes, el Prerrománico, Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, Santa Cristina de Lena, el Niemeyer... por hacer un somero listado.

A todo esto, tenemos que unir una red de establecimientos turísticos por todo el territorio asturiano. En total tenemos 8.499 establecimientos del sector turístico entre restaurantes, bares, cafeterías, hoteles, apartamentos, casas rurales y campings. En estos establecimientos trabajan cerca de 35.000 familias para dar servicio a los 2,3 millones de turistas que habrán visitado Asturias en 2019.

Con todo esto conformamos una gran oferta turística casi única en España, con productos turísticos como los que siguen:

-Turismo Gastronómico con estrellas Michelín, Fomento de la Cocina Asturiana, Guisanderas, Mesas de Asturias, Sidrerías de Asturias y toda una red de 7.818 establecimientos de restauración.

-Turismo de Naturaleza, con muchas rutas de senderismo como parte fundamental y la observación de la fauna (la berrera, el oso, etc...).

-Turismo Etnográfico, con toda una red de museos en nuestros pueblos.

-Turismo Activo, con playas, nuestras pruebas deportivas como el Descenso Internacional del Sella, nuestras dos estaciones de esquí, nuestras escuelas de surf, nuestras pruebas por las montañas como el Desafío Somiedo.

-Turismo Religioso, con nuestro icono de Covadonga, la Catedral de Oviedo, Monasterio de Valdediós.

-Turismo industrial, muy enraizado en nuestra Asturias, con grandes instalaciones a recuperar. El pozo Sotón es un claro ejemplo.

-Turismo Cultural, con nuestro prerrománico, con nuestros iconos de Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, Santa Cristina de Lena o la Fuente de Foncalada. Nuestro Camino de Santiago a lo largo de todo nuestro territorio. Con el Centro de Arte de La Laboral, el Niemeyer o el Museo de Bellas Artes.

-Turismo de Congresos (Mice), con nuestras tres grandes ciudades Oviedo, Gijón y Avilés como polo de atracción, vendiéndonos al resto del mundo como una gran ciudad metropolitana para la celebración de congresos, con tres grandes equipamientos de primer orden: Calatrava, La Laboral y el Niemeyer.

Es decir, tenemos recursos turísticos, tenemos equipamientos, tenemos productos turísticos para vender. Hay que seguir haciendo esfuerzos para potenciar entre los empresarios la innovación turística imprescindible para el futuro y donde Otea hace un esfuerzo notable con el Congreso Nacional de Innovación que celebramos cada dos años con gran éxito.

Tenemos también una gran capacidad de nuestros trabajadores para dar un servicio de calidad? Y aquí surge una situación paradójica: no puede ser que con las necesidades de contratación que tiene el sector turístico, en nuestras listas del paro aparezcan 11.681 parados con demanda de empleo en hostelería (datos de noviembre de 2019, últimos publicados). O sea, hay trabajando unas 26.000 personas en régimen general y tenemos 11.681 demandantes de empleo en hostelería; no sé, algo está mal y, desde luego, algo hay que hacer.

En este ámbito del empleo es importante la formación dual. Desde Otea, con nuestra experiencia, tenemos capacidad para aportar mucho, pero no podemos hacerlo solos. Tiene que haber un compromiso de todos los agentes. La Administración, diseñando un plan específico para el sector turístico, por un lado, y los empresarios, comprometiéndonos a ofrecer formación dual y a firmar contratos para formarlos, por el otro. Pero, repito, esto no lo podemos hacer solos. Pero es necesario dar solución a las 11.681 personas que dicen que quieren trabajar en hostelería.

También debemos reflexionar porque en el año 2020 concluye el Plan Estratégico que estaba en vigor y es necesario ser más ambiciosos con el nuevo programa. Para que un plan estratégico nuevo funcione, es necesario analizar el anterior y ver dónde se falló para no cometer los mismos errores. Nosotros apuntamos algunos a continuación:

-Desde el punto de vista de las comunicaciones ferroviarias, el AVE no llegó, ni sabemos cuándo va a llegar.

-En relación con las comunicaciones aéreas, hemos comprobado en los últimos cuatro años que, cuando existen conexiones internacionales, los turistas extranjeros crecen.

-Con las carreteras seguimos teniendo una autopista para salir de Asturias con un peaje alto y cuando nieva mucho se tiene que cerrar con la imagen pésima que transmitimos. Y para más inri, nos la suben cada año mientras que se quitan peajes en Cataluña, Valencia y Andalucía.

-Y encima pretenden que paguemos por las autovías. Bueno, entiendo que pagarán el resto de España, los que llevan 50 años con autopistas gratis, no los que llevamos pagando desde el día de la inauguración.

-En las conexiones a internet seguimos igual que hace cuatro años. Sin ningún avance y con muchas carencias.

-Debemos tener un Observatorio Turístico de datos, que ya demandamos en la anterior concertación social, y nada se hizo. Tenemos que apostar por una Asturias conectada al mundo

Sin duda que habrá cosas que mejorar del anterior Plan Estratégico, pero no debemos pararnos, debemos seguir apostando por esta Asturias turística, especialmente ahora cuando se está poniendo en jaque a la gran industria asturiana del metal, y donde el turismo puede ayudar a ser otro gran motor económico de Asturias. Porque el turismo en Asturias sí que es sostenible.

En turismo la ilusión es importante. Estas Navidades estamos comprobando cómo con un poco de ilusión y cariño, las ciudades muestran su alegría por una Asturias que todos deseamos.

Sin empresas no hay paraíso. Feliz año a todos.

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