Fernando: "Si de algo estoy seguro -yo, que siempre he sido persona más cercana a las dudas que a las certezas sin avergonzarme demasiado por ello- es de que lo más inteligente que puedes hacer en tu tránsito por esta vida es tratar que cerca de ti haya personas a las que puedes considerar no solo modelos o ejemplos, sino guías en el sentido más pleno de la palabra. Personas que no tienen por qué saber que lo son, y no necesitas decírselo porque lo normal es que sea algo que salta a la vista. Guías que divido en dos clases. Unas te indican el camino a seguir y basta con seguir sus huellas para encontrarlo y hacerlo tuyo. Otras, por el contrario, te ayudan a reconocer los pasos equivocados y te marcan aquellos paisajes que es mejor no cruzar porque ellas lo hicieron antes y no solo conocen bien sus peligros, sino también las consecuencias nefastas que trae adentrarse en ellos. No es una misión imposible detectar a esos seres humanos que brillan con luz propia en la oscuridad de la mezquindad y el egoísmo, y cuando los distingues y no te quedan dudas de su nobleza y valor sabes que su luz no está hecha para brillar, sino para iluminar, y puedes darles la espalda sin miedo a que te claven en ella el puñal. La traición no entra en sus planes y, aunque seguramente tienen defectos como cualquier hijo de vecino, lo que manda en sus intenciones es la generosidad, la lealtad y el respeto. Palabras tan enormes de significado que conviene no usarlas demasiado porque el vocabulario cotidiano las maltrata y distorsiona.
Seamos sinceros: cuesta encontrar a alguien así. Cuesta cruzarse con personas sin aguijón ofensivo, cuesta toparse con enemigos de la mentira. Por eso, si tenemos la fortuna de que alguien así entre en nuestras vidas, hay que luchar para que no las abandone nunca, porque nos aportará la prueba infalible de que no hemos roto nuestros mejores propósitos a cambio de un plato de lentejas podridas y que aún somos merecedores de respeto sin dobleces y de cariño verdadero. Su ausencia, llegado el caso, debería hacer saltar todas nuestras alarmas para corregir el rumbo".
