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Asturias, encender el mundo de poesía

Graciano García vuelve a liderar un proyecto al que inmediatamente se han sumado instituciones internacionales

En días, en estaciones, en años, en épocas turbulentas, en trozos de tiempo que pasan luego como cavernas oscuras de la Historia, las iniciativas del pensamiento y la sabiduría, apoyados en valores eternos que nada tienen que ver con las ideologías, son fundamentales para la recuperación de la convivencia en paz y libertad. Se han puerilizado y a la vez envilecido tanto nuestras sociedades, que paradójicamente hemos vuelto a escenarios donde, cualesquiera que sean los temas a observar, podemos sin ningún temor acudir a los primitivos y eternos mantras, basados en una simple pero determinante percepción de nuestro todo: el enfrentamiento, la dicotomía, la dualidad encendida, el intenso antagonismo entre el bien y el mal. No se trata de concurrir a manuales ni cargar, como Sísifo, sacos de erudición. Desde que nuestro primer respirar nos hace seres humanos, sabemos de esa lucha que deberemos librar personalmente y en sociedad. No hay ley alguna que pueda oponerse a la actuación del pensamiento limpio, aquel que llevamos dentro como morada de la Naturaleza. Miguel Hernández de preguntaba: “¿Quién encierra una sonrisa? ¿Quién amuralla una voz?”. Sin embargo, nuestros sistemas de regulación de la convivencia, más los grandes errores de los hombres, abocan a crueles tornados que se oponen a nuestra realización personal y a la bondad, cumbre de la sabiduría. Ahora es tiempo de hermosas iniciativas. De ilusiones. De combatir contra la indolencia y la resignación. Es tiempo de dejar atrás la destrucción y el oscuro para volver a construir la luz.

Cuando la palabra es sublimada y los vocablos tiemblan de capacidad y profundidad expresiva, surge la poesía. Ella es también cumbre, entre otras, de la inteligencia emocional. Porque lenguaje y pensamiento son la misma cosa.

El poeta transporta en su ser las semillas de la expresión más honda. En esos embriones expandidos por su esencia, brilla el amor como excelencia de vida. Las emociones y sentimientos, las ilusiones, las utopías por conquistar, la valentía frente a la resignación, la permanente lucha por la belleza interior, la convivencia tolerante, el constante trabajo por la especie humana, su hábitat y los seres vivos que lo comparten, diferencian el vivir del simple y vacuo existir.

Asturias, capital mundial de la Poesía no es quimera, aventura o capricho. Es un eco solemne que responde a la voz de auxilio para hermosos escenarios que han devenido tristes eriales. Asturias, capital mundial de la Poesía es la obligación que se ha impuesto con el corazón y el alma, un pequeño trozo de España que considera que atravesamos tormentas, huracanes vitales y convivenciales que exigen iniciativas que nos alejen de la demencia hacia la cordura y serenidad. Alguien debía enarbolar una bandera que no necesita colores para definirse. Está en elipsis en un inconsciente colectivo que crece día a día. Paso a paso. Verso a verso. Como en toda empresa ambiciosa y con vocación de eternidad, hay una férrea voluntad impulsora. Una vez más, Graciano García vuelve a liderar un proyecto al que inmediatamente se han sumado instituciones internacionales –ONU, Parlamento Europeo– y valiosos nombres de la inteligencia, el arte y el saber. Este movimiento no ha hecho más que comenzar a hacer camino al andar. El tiempo no va a quedar vacío. Va a colmarse de ideas e iniciativas en torno a los versos, las estrofas y poemas de miles de personas. Estamos ante un canto coral en favor de un planeta diferente, aquel que cultive el amor y desprecie la envidia, la codicia, el odio… No es en absoluto una casualidad que el premio “Nobel” Mario Vargas Llosa se haya adherido a esta explosión de libertad, señalando que, aunque novelista, su pasión le inclina cada vez más hacia la poesía. Porque la poesía es un todo. Como sólo puede ser una madre.

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