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Fernando Granda

Esa pareja feliz y sus centenarios

En recuerdo de Luis García Berlanga y de Fernando Fernán Gómez

Luis García Berlanga y Fernando Fernán Gómez nacieron el mismo año, 1921, y ahora se les recuerda cuando se cumple un siglo de su nacimiento. Los dos nos regalaron un cine magnífico y un humor muy ibérico. Sus trayectorias fueron muy distintas pero nos hicieron disfrutar de la gran pantalla mientras hubo censura y también en plena democracia. Uno de sus méritos.

El valenciano Berlanga nació el 12 de junio mientras que a Fernán Gómez lo parió su madre, actriz, el 28 de agosto cuando estaba de gira por América del Sur y parece que fue en Lima, la capital peruana, aunque fue registrado en la argentina Buenos Aires días después. Ambos comenzaron a estudiar Filosofía y Letras pero parece que no era lo suyo y mientras Fernán Gómez recaló en la Escuela de Actores de la anarquista Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) durante la Guerra Civil, Berlanga se alistó en la División Azul para huir de las previsibles represiones políticas por ser hijo de un gobernador civil durante la República y luego estudió en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid.

“Esa pareja feliz” (1951) fue la primera vez que coincidieron en un plató, Berlanga como director y Fernán Gómez como actor. El título dio pábulo a titulares irónicos sobre los dos directores de la película, José Antonio Bardem y Luis García Berlanga, que ya habían dirigido un cortometraje tres años antes (“Paseo por una guerra antigua”). Fernán Gómez y Berlanga no volvieron a trabajar juntos en el cine hasta que el primero protagonizó “Moros y cristianos” (1987), que dirigió el segundo. En medio, dos trayectorias distintas en un cine lleno de ironías y sátiras y un increíble ingenio para burlar la implacable censura franquista. Berlanga trabajaba con guiones del sutil Rafael Azcona; Fernán Gómez con el “minero” Manolo Pilares.

García Berlanga fue director y guionista de cine. Fernán Gómez, más polifacético, novelista, poeta, dramaturgo, guionista, actor, director de cine y televisión. El primero fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1988 mientras que Fernán Gómez lo fue de la Real Academia Española en 2000. Los dos recibieron el Premio Príncipe de Asturias (hoy Princesa) de las Artes, los primeros cineastas galardonados que abrieron camino a las más célebres figuras de la pantalla mundial. Berlanga, con “Plácido”, aspiró al Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1961.

Pero hablar de premios y galardones de estos dos peculiares cineastas llenaría páginas enteras. Muy diversos certámenes de cine reconocieron su arte, delante y detrás de las cámaras, lleno de humor, profundidad y calidad. Si Berlanga fue considerado por el prestigioso Festival de Karlovy Vary como uno de los diez cineastas más relevantes del mundo, fue Premio Nacional de Cinematografía y recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes, Fernán Gómez fue Premio Nacional de Teatro y de Cinematografía, también Mariano de Cavia por uno de sus artículos, Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cimatográficas y le otorgaron la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio (a título póstumo). Además, los dos tienen su estrella en el Paseo de la Fama de Madrid.

Si Berlanga dirigió diecisiete largometrajes y seis cortos para el cine, Fernán Gómez hizo veintiocho películas, seis para televisión, cuatro obras de teatro como director y participó como actor en cerca de doscientas cintas, una veintena de obras televisivas y otras diez en los escenarios. “Bienvenido Mister Marshall”, “Calabuch”, “Los jueves milagro”, “Plácido”, “El verdugo”, o la trilogía de “La escopeta Nacional” –de Berlanga– y “El extraño viaje”, “El viaje a ninguna parte”, “Balarrasa”, “La venganza de don Mendo”, “Ana y los lobos”, “El espíritu de la colmena”, “El anacoreta”, “El abuelo” o “La lengua de las mariposas” –de Fernán Gómez como actor, director o ambas cosas– fueron hitos en el panorama cinematográfico internacional.

Despedida singular: en su capilla ardiente, el féretro de Fernando Fernán Gómez fue cubierto con una bandera anarquista rojinegra. Luis García Berlanga dejó en 2008, en una caja cerrada en el Instituto Cervantes, un sobre que contiene un “secreto” y pidió que no sea revelado hasta el próximo 12 de junio, su centenario.

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