La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Amador Menéndez

La ciencia en un tuit

Amador Menéndez

Obsolescencia y calentamiento global

El programado acortamiento la vida útil de los productos conlleva muchas emisiones nocivas

En la estación de bomberos de Livermore (California) hay una bombilla encendida desde 1901. Se trata de un prodigio tecnológico, símbolo de otra época. Las grandes marcas son conscientes de que cuanto menos duren los productos, antes regresarán los consumidores al mercado. Esta premisa es la base de la obsolescencia programada, que busca acortar la vida útil de los productos. Un nuevo informe de la Oficina Europea del Medio Ambiente concluye que, alargando un año la vida de los aparatos electrónicos, se evitaría la emisión de 4 millones de toneladas de dióxido de carbono. Y es que el proceso de fabricación de estos dispositivos conlleva muchas emisiones que contribuyen al calentamiento global. ¡La obsolescencia programada tiene un gran impacto en nuestros bolsillos, pero también en el planeta!

Compartir el artículo

stats