Joe Biden es el primer presidente de la historia de EE UU que conmemora oficialmente el Día de los Pueblos Indígenas, mantiene la fiesta del día dedicado a Cristóbal Colón pero sin obviar las “atrocidades” de la conquista. La “disputa sobre el Nuevo Mundo”, como se decía en el siglo XVIII, ya se había iniciado durante los viajes que hicieron pasar a Colón por la Isla de Gran Canaria y hoy, lejos de haber concluido, agranda sus dimensiones. A las palabras del presidente gringo se une la voz del Papa Francisco.
En las últimas décadas han entrado en el debate ideologías y pugnas partidistas, con lo que a las dificultades de origen se han añadido algunas más. Los indigenistas atacan a España con su idealización de lo aborigen. Los “progres” de salón arriman el ascua a su sardina del presente con una grosera manipulación del pasado. Hasta los populistas bananeros culpan de sus desastres a los colonizadores.
Hay interpretaciones del Descubrimiento que no responden a la realidad y son, en cambio, florilegio para modernizar trasnochadas posiciones actuales. En la Edad Moderna los enemigos de España desplegaron la Leyenda Negra, que algunos líderes políticos airearon en la nefasta etapa postcolonial.
La polémica hoy adquiere dimensiones atlánticas, con Biden y Francisco. Resulta difícil concretar sobre qué se discute. Ya no está claro qué ocurrió hace 529 años. Unos hablan de descubrimiento y otros, que derriban estatuas de Colón, de genocidio e invasión imperialista.
Hay que ver lo que España encontró en América y lo que allí se construyó. En Las Palmas de Gran Canaria hay un modelo de plaza que ha servido de ejemplo para la urbanización de ciudades americanas. Se pueden discutir todo sobre la gesta española en el continente americano, pero nadie puede negar la transcendental que encierra el Descubrimiento. Siglos antes de que la World Wide Web uniera al mundo, ya lo había conseguido Cristóbal Colón, después de dejar atrás Maspalomas. La obra de España ha sido tan grande que, como dejó escrito el recordado sacerdote y filósofo Silverio Cerra, verla en su medida es volver a descubrir América, y también es descubrir España. Y qué mejor que un día como ayer.
