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Pilar Rubiera

Las lágrimas de Katalin Karikó

Me han conmovido las lágrimas de Katalin Karikó, una de los siete científicos que el próximo viernes recibirá el premio “Princesa de Asturias” de Investigación. ¿Cuántas vidas han salvado estas tres mujeres y cuatro hombres contribuyendo al desarrollo de algunas de las vacunas contra la covid-19? ¿Cuánto trabajo, esfuerzo y soledad hay tras estas siete trayectorias científicas? Las lágrimas de esta húngara, afincada en los Estados Unidos desde 1985, ante un recibimiento cálido y unos tímidos aplausos del público ovetense, suenan al cansancio y la emoción que se siente después de un trabajo gigantesco, muchas horas sin dormir y un final feliz. Un final que salva vidas.

Por eso me ha sorprendido que el encuentro que cuatro de ellos –Drew Weissman, Philip Felgner, Derrick Rossi y la citada Karikó– mantendrán mañana con el público en la Fábrica de Armas haya sido uno de los últimos en agotar las localidades. Tiene que ser apasionante escuchar el relato de lo que ha sido trabajar contra reloj en varias vacunas, todos en colaboración, para hacer frente a una pandemia mundial que, hasta el momento, ha causado 4,55 millones de muertes en todo el mundo.

Todos los galardonados en esta edición son personalidades o instituciones extraordinarias y varias de ellas han trabajado y lo siguen haciendo por el bien común, con generosidad ilimitada -Gloria Steinem, Teresa Perales, la Campaña para la Escolarización Femenina en África, nuestro José Andrés…-, pero si hay unos que se merecen un plus de vítores, aclamaciones y que el público del Campoamor -habitualmente tan contenido y poco entusiasta– se ponga en pie, son estos “siete magníficos”: los ya citados y Ugur Sahin, Özlem Türeci y Sarah Gilbert.

Cuando todo ellos, tras recibir el diploma, avancen de la mano para saludar al público, estarán lanzando al mundo, desde Oviedo, un mensaje de triunfo y unidad de la condición humana. Juntos somos mejores y más fuertes. Como decía Louis Pasteur, la ciencia no sabe de países y es la fuente de todo progreso.

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