Brigadoon es, en la ficción de un musical de Minnelli de 1954 (desdichadamente olvidado por los programadores de cine en TV), un pueblo de Escocia que solo despierta una vez cada 100 años. Como Brigadoon, Oviedo y el conjunto de Asturias despiertan como corte cada año con motivo de los premios “Princesa”. Hay en ese despertar anual una remota evocación, perdida en la memoria como Brigadoon en las brumas de Escocia, del tiempo del Reino de Asturias y de la corte ovetense, hace más de un milenio. Es la hora de premiar las buenas obras, las nobles intenciones, los valores que las hacen nacer, las vidas individuales o colectivas que podemos pensar ejemplares. Tres días después la corte portátil se irá con su música a otra parte, todo vuelve a su ser natural, las vilezas se entreveran con los brotes de generosidad, el egoísmo con el altruismo, la voluntad de acuerdo con las querellas.
