Para cambiar

Bancos, turismo y TSK

Tres buenas noticias

Herminio Huerta

Herminio Huerta

Hace días se han publicado los resultados del año 2023 de los cinco mayores Bancos españoles – Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankinter que han batido todos los récords de beneficios alcanzando una cuantía de mas de 26.000 millones. Tengo que decir que me parece estupendo que se haya creado esa abundancia de prosperidad porque: "si hay riqueza, se puede repartir, lo que no se puede repartir es la miseria y la pobreza". Como consecuencia de esos beneficios históricos, las entidades financieras, han aumentado sustancialmente el porcentaje (pay out) hasta el 50% del beneficio obtenido destinándolo a retribuir, a través de dividendos, a los accionistas, lo cual también me parece fenomenal, pues éstos han sufrido, han arriesgado y han aguantado un calvario de pérdidas en años anteriores.

Lo que ya no me parece tan bien, es que, además del dividendo, como retribución complementaria a los accionistas, se hayan aplicado una parte de los pingues beneficios a recomprar acciones de los propios bancos para después amortizarlas reduciendo capital y socavando la solvencia de las entidades. El Banco de España ya había hecho una llamada a la prudencia poniendo de relieve que el capital de los Banco españoles –aunque cumplen las exigencias de capitalización de máxima calidad o CETI– está por debajo de Francia, Alemania, Italia y otros países de la CE.

Ante un sector tan sensible como es el financiero, hay que preguntarse ¿que ocurriría si vienen tiempos imprevistos como sucedió con la crisis de 2008, la pandemia u otros escenarios de gran inestabilidad? ¿Habría que volver a rescatar, con fondos públicos, a las entidades, como ocurrió con las cajas de ahorros quebradas por la mala gestión de políticos con puertas giratorias?.

Tengo claro que los bancos españoles no han estado nunca tan sanos como en la actualidad, pero la prudencia y el exceso de capital en un negocio basado en la confianza, nunca sobran, así que el BCE debería no permitir que se reduzca la solvencia para retribuir, de forma complementaria, a unos accionistas que ya van a percibir la mitad de los beneficios.

Hablando de récords, el año pasado también se ha batido el del turismo con los 85 millones de visitantes extranjeros que aportan ya un 13% del PIB, convirtiéndose en un motor económico fundamental para España Así a bote pronto, podríamos decir que esta es una magnífica noticia, que crea empleo y riqueza, pero todos sabemos que tiene su aspecto problemático pues, si no se planifica adecuadamente, la masificación se convierte en un conflicto grave por las incomodidades y desequilibrios que produce en las estructuras de las ciudades convirtiéndose en un incordio para la vida diaria de los residentes habituales. Solamente hay que ver zonas de Cataluña, Baleares, Andalucía, Canarias, Levante y ahora, si no se ataja adecuadamente, me temo que el mismo camino seguiremos en Asturias, donde ha aumentado un 39% el número de visitantes.

¿Quienes sufren la masificación del turismo? Como decía, lo padecen los residentes que ven como aumentan los precios de los productos básicos, el empeoramiento en la calidad de los servicios, agresiones al medioambiente en áreas protegidas y un deterioro general en la calidad de vida como consecuencia de un turismo barato y de poca calidad. Así que es el momento para dar un paso mas, apostando por visitantes de nivel económico más alto, pero para ello es necesario mejorar claramente la oferta potenciando la creación de instalaciones sostenibles y perfeccionando la formación del personal de este sector. Aspectos claramente mejorables en el Principado.

No quiero terminar esta nota de hoy sin hacer alusión a que, según he leído, TSK –exitosa empresa asturiana de ingeniería– tiene planes para salir a Bolsa. Es una excelente noticia, buena para todo, pues a la propia empresa le facilitará notoriedad, visibilidad y reconocimiento de marca y un mejor acceso a los mercados financieros, además de fortalecer el prestigio cara a sus licitaciones y clientes. Cotizar en Bolsa, supone someterse a la supervisión y vigilancia de unas reglas específicas y de transparencia que siempre vienen bien para cualquier empresa y, aunque TSK ya es una corporación internacional reconocida, bien gestionada y de éxito, empezar a cotizar en el mercado de valores le añadirá un plus. Para Asturias, el hecho de que una empresa con sede social aquí cotice en el mercado de valores (en la actualidad hay solamente dos), también es un plus.

Suscríbete para seguir leyendo