Opinión | La columna del lector

Ana Isabel González Varela

Año y medio de baja y sin operar

Tengo 49 años y estoy de baja en mi empresa desde octubre de 2022. Después de años con pruebas médicas, se me ha diagnosticado una discopatía L4-S1 tras una artritis séptica, por lo que tienen que operarme de una artrodesis vertebral, una cirugía para fusionar de manera permanente dos o más huesos en la columna vertebral, y conseguir una calidad de vida, o al menos mitigar esos dolores crónicos que me acompañan en los últimos años, y que me impiden realizar la mayoría de los movimientos cotidianos: pasear, estar de pie, coger pesos, hacer la cama, limpiar, conducir, viajar... Estoy en lista de espera del Hospital de Cabueñes en calidad de preferente, con fecha 6 de febrero del 2023. Ya sumo más de 400 días esperando para operarme. Planteo reclamaciones y siempre obtengo la misma respuesta: mucha gente en cola y a seguir esperando. Con todo lo que trae consigo: imposibilidad de trabajar, empeoramiento muscular (porque todo es una cadena). Apenas puedo moverme y cualquier esfuerzo implica que la medicación tiene que aumentar, lo que me debilita física y psíquicamente.

Trabajaba en un supermercado desde hacía años con contrato fijo y, claro, llevo desde 2022 sin trabajar. Y ahora todo depende de que un tribunal médico dictamine que debo volver a trabajar o pueda tramitar una incapacidad.

Rabia, frustración, impotencia, ira, miedo... Estos son los ingredientes de mi vida en estos tres últimos años. Quiero trabajar, no depender de mi familia para todo, porque hay días en los que no puedo ni comprar el pan o tender una lavadora, como me pasó ayer mismo y siempre que me da una crisis muy fuerte.

Vivir en esta disyuntiva de no estar bien físicamente, perder mi trabajo, mis ingresos y no estar amparada y apoyada por las instituciones supone un desgaste mental y psíquico que me tiene emocionalmente agotada. Cuesta mucho lidiar con un panorama así.

Este martes [hoy] tengo que volver a trabajar... acompañada, por si no puedo calzarme.

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